El dirigente del Partido Popular (PP) español Angel Francisco Carromero fue condenado ayer a cuatro años de prisión en Cuba, tras ser considerado responsable de la muerte de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. La Justicia lo responsabilizó por “imprudencia” y “exceso de velocidad” al conducir el vehículo, acusándolo de homicidio involuntario. Mientras, España anunció que buscará la forma de repatriarlo.

El tribunal provincial de Granma, Bayamo, en el este de la isla, declaró a Carromero culpable del delito de homicidio, detalló la web Cubadebate, pero Ofelia Acevedo, viuda de Payá, insistió ayer en que no hubo tal delito vial. En declaraciones a la agencia española Europa Press, la viuda dijo lamentar profundamente la sentencia y expresó que tanto ella como su familia eximen a Carromero de cualquier responsabilidad en la muerte de su esposo. El joven político, de 27 años, fue juzgado el 5 de octubre por “conducta imprudente” en la vía publica. Le siguió un juicio oral y público en el cual se examinaron las pruebas documentales, periciales y testificales presentadas por la acusación y la defensa.

En presencia del cónsul general de España en Cuba y de los medios de prensa, el acusado y su abogada expusieron los elementos que estimaron oportunos. Finalmente, el tribunal le impuso la sanción de cuatro años de privación de la libertad, aunque la sentencia puede ser impugnada tanto por el acusado como por el fiscal mediante un recurso de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular.

Desde Madrid, el gobierno dijo a través de un portavoz que quiere estudiar “al detalle” la sentencia con el objetivo de que regrese a España lo más pronto posible. Carromero cuenta con dos opciones que le permitirían volver a España. La más beneficiosa para él sería que el gobierno cubano lo dejara en libertad, expulsándolo del país. De no ser así, podría beneficiarse con un traslado para cumplir la condena en el país ibérico.