Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) rechazó formar parte del nuevo gobierno regional con Convergència i Unió (CiU). Así se manifestó ayer Oriol Junqueras, líder de la fuerza de izquierda, quien mantuvo una reunión con Artur Mas, presidente en funciones catalán. La decisión fue confirmada por fuentes de ambos partidos, que subrayaron que ERC se mostró dispuesta a facilitar la investidura de Mas como presidente. Tras conocerse el resultado electoral, la estrategia de los nacionalistas pasa por intentar atraer a ERC con el argumento de que sólo impulsaría de forma definitiva el proceso soberanista si Cataluña contaba con un gobierno estable, algo que sólo habría sido posible a través del pacto con la formación que lidera Junqueras y que es complicado si CiU sólo cuenta con apoyos puntuales.

Según fuentes de ERC, Junqueras trasladó a Mas la disposición de su partido para facilitar la constitución del nuevo gobierno, pero sin formar parte de él, ya que Esquerra considera que el papel que le corresponde ahora es el de ejercer una oposición responsable, por fuera del Ejecutivo. Esto no será un obstáculo, sin embargo, aseguraron las mismas fuentes, para que ERC exprese su voluntad de colaborar con el gobierno de CiU e incluso garantizar su estabilidad parlamentaria, si éste pone encima de la mesa una agenda nacional clara, que incluya el referéndum de autodeterminación, y suaviza las medidas de austeridad con una política económica más social.

Ambos dirigentes, que se reunieron ayer durante una hora, ya mantuvieron una primera conversación telefónica, según fuentes de ambas formaciones. Junqueras se comunicó posteriormente en una conversación telefónica con el líder de Iniciativa per Catalunya-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA), Joan Herrera, para intercambiar impresiones sobre el comienzo de las negociaciones.

Sin saber cómo evolucionarán las conversaciones entre ambas fuerzas, la dirección de ERC quiere transmitir al partido que ha ganado las elecciones y que tiene la responsabilidad de formar gobierno, CiU, que podrá contar con su apoyo y que será un socio leal, si esta última mantiene sus compromisos electorales. Al parecer, las conversaciones entre CiU y ERC girarán en torno de cuatro ejes: investidura, presupuestos, acción exterior y referéndum.

Este contacto entre Mas y Junqueras se produce 24 horas después de que desde CiU y desde el gobierno catalán se hayan multiplicado las voces que reclaman un gobierno fuerte que posponga para el futuro la celebración de una consulta soberanista, para lo que también se pide corresponsabilidad en la gestión del gobierno catalán y el desgaste que demandará recortar más de 4000 millones de euros en 2013. Por el momento, el líder del Partido Socialista Catalán, Pere Navarro, no recibió ninguna llamada por parte de Mas, según fuentes socialistas.

Para el diario El País de España, la voluntad de Artur Mas y de CiU era que los independentistas entraran en el gobierno para corresponsabilizarse, tanto de la hoja de ruta soberanista como de los nuevos recortes que se avecinan. El líder de Esquerra adelantó el martes en una entrevista en TV3 que su partido no sería un obstáculo para que Mas sea presidente. Para Junqueras no es necesario entrar en el gobierno para ayudar al país. “Lo que podemos aportar al país es un gran acuerdo entre el gobierno y el líder de la oposición”, aseguró Junqueras. “Los grandes retos siempre exigen liderazgos compartidos”, agregó el republicano (antimonárquico), que también rechaza la presidencia del Parlamento para su partido.