El Grupo de Trabajo para Grecia, que provee asistencia técnica en el cumplimiento de los compromisos de ese país con la troika, considera en su último informe que Atenas no logrará el objetivo de 2012 en la recaudación de impuestos. En el informe trimestral publicado ayer, el llamado “Task Force” para Grecia, creado en 2011 por la Comisión Europea (CE) y dirigido por Horst Reichenbach, señala que, según las cifras de finales de octubre, la Hacienda griega se ha quedado corta a la hora de cumplir el objetivo de 2000 millones de euros en recaudación de “deuda antigua”, dado que sólo logró reunir 983 millones.

Respecto de las auditorías de contribuyentes importantes, Atenas realizó más inspecciones de lo exigido (354 frente al objetivo de 325), pero los escrutinios completos de este segmento de la población sumaron sólo 88 de un total de 300 que debía hacer, indica el Grupo de Trabajo de la Comisión Europea. En cuanto a las grandes fortunas, el gobierno heleno llevó a cabo 467 inspecciones frente al objetivo de 1300, una diferencia que será prácticamente imposible de revertir hasta fin de año. Por el contrario, en lo que se refiere a las auditorías en materia del IVA, el objetivo fue incluso superado con 18.071 inspecciones frente a las 10.000 fijadas previamente.

La llegada de un nuevo gobierno, que impulsa una nueva ley de impuestos a exigencias de la troika –la CE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI)–, “ayudará a respaldar y permitirá transformar finalmente ciertas funciones operativas claves de Hacienda”, señaló el Grupo de Trabajo.

Los nuevos datos de agosto muestran que 36.597 personas perdieron su empleo en un solo mes. Uno de cada cuatro de entre 15 y 74 años está ahora desempleado de acuerdo con los datos de desempleo dados a conocer el jueves pasado. La tasa de desempleo superó el 25 por ciento en agosto de acuerdo con la Autoridad de Estadísticas Helénicas.

Los jóvenes son los más golpeados, con un 58 por ciento de aquellos menores de 25 años registrados como desempleados. En términos reales, los datos se traducen a un total de 1.267.595 personas sin empleo. Esto significa que desde agosto del año pasado, 351.666 personas se han unido a las colas de búsqueda de empleos. Los mismos datos ponen el número de gente empleada en 3.726.663 y el número de gente económicamente inactiva –aquellos sin empleo pero no buscándolo– en 3.375.297.