Las manifestaciones contra las políticas de ajuste que implementa el gobierno de Mariano Rajoy volvieron a sacudir a España. Anteayer se vivió una nueva jornada de masivas movilizaciones y protestas callejeras que recorrieron al menos 55 ciudades de la Península Ibérica. La bronca de los españoles estuvo especialmente dirigida hacia las pensiones públicas y los recortes en el sector de la salud. “Vamos a la calle contra el recorte de las pensiones. Defiéndete contra las tasas judiciales, contra las privatizaciones, contra los expedientes de despido salvajes, contra la falta de protección al desempleo”, fue uno de los lemas más coreados. La protesta más numerosa tuvo su epicentro en Madrid, convocada por la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios por la Salud y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid. El plan de salud del gobierno para 2013 incluye la privatización de seis hospitales y 27 centros de salud en Madrid.

En esta ocasión, la marcha exigió la inmediata celebración de una consulta popular acerca de las políticas que lleva a cabo el gobierno. A su vez, pidieron que se dejen sin efecto las nuevas medidas sanitarias previstas por el gobierno regional. Durante el reclamo, los trabajadores de la salud utilizaron como consigna “La sanidad pública no se vende, se defiende”, y acuñaron otras frases como “Sanidad pública”, “No recortes, ni privatización”, “Nuestra sanidad, su negocio”, “Sanidad pública y ciudadanos vamos de la mano”, “Con la sanidad no se juega” y “No tenemos bandera ni políticos, tenemos pacientes”.

Ante las cámaras de televisión, los trabajadores criticaron que se le ponga fecha de caducidad a la sanidad madrileña y que se la califique de ineficiente con el único objetivo de privatizarla. “No podemos quedarnos en nuestras consultas, debemos estar en la calle con los ciudadanos porque es nuestra obligación. No tiene sentido que se nos tache de ineficientes con estudios que realmente no fueron contrastados”, manifestó Alejandro Tejador, vocero de plataforma de equipos de Atención Primaria.

En otro sentido, los manifestantes dejaron ver su disposición a regresar al diálogo, pero “con la seguridad de que la sanidad en el futuro no estará en manos de empresas privadas”, escuchando a los profesionales de la salud. Finalizada la manifestación se dio lugar a la lectura de un documento en el cual se exigió la retirada del Plan de Sostenibilidad. Asimismo, se invitó a los trabajadores de la salud y al resto de la sociedad a continuar las concentraciones en defensa de la sanidad pública.

Hasta el momento, los médicos madrileños llevan 12 jornadas consecutivas de huelga, medida que cosechó un acatamiento del 70 por ciento, según los organizadores. Para la Comunidad de Madrid, sin embargo, esa cifra sólo alcanza al 20 por ciento.

El diario El País, de España, señaló el sábado que por la huelga de los trabajadores sanitarios debieron suspenderse, sólo en los primeros días, al menos 4000 intervenciones quirúrgicas, según datos aportados por la Consejería de Sanidad madrileña.

El mismo consejero, Javier Fernández-Lasquetty, mantuvo una reunión ayer, durante tres horas, con el Comité Profesional de médicos para intentar destrabar el conflicto. Pero en el encuentro las partes no llegaron a un acuerdo. Tras el encuentro con el Comité Profesional de Médicos, Lasquetty reconoció que el principal escollo para llegar a un consenso que ponga fin a las protestas tiene su origen en la externalización de seis hospitales y 27 centros de salud. En este sentido, el consejero pidió a los especialistas que le acerquen cuanto antes una alternativa concreta, viable, posible. También afirmó que en caso de que se presenten medidas consistentes y suficientes, la Consejería no pondrá escollos para adoptarlas como propias.

Los médicos, por su parte, señalaron que seguirán adelante con las medidas de fuerza que sean necesarias hasta tanto el Ejecutivo no retire el paquete de privatizaciones y no deje sin efecto los despidos de aquellos trabajadores eventuales cuyos contratos finalizan a fin de año.

Según Jesús Frías, coordinador de la Plataforma de Jefes de Servicio de los hospitales públicos, para poner en práctica un plan concreto que garantice el ahorro, los trabajadores de la salud necesitan que la Consejería madrileña les facilite los datos del Presupuesto de 2011.

En otro sentido, representantes sindicales mantuvieron un encuentro con el director de Recursos Humanos de la Consejería, Antonio Resino, a quien le propusieron que la Comunidad de Madrid acuda al Fondo de Liquidez Autonómica para financiar la sanidad, sugerencia que Lasquetty desestimó. “Madrid no necesita crédito” del Estado, aseguró el funcionario.

En su plan, los sindicatos sugieren un ahorro de 510,82 millones –el gobierno madrileño exige un descenso de 533 millones–, de los que 136,2 millones provienen de la paralización de la privatización de seis hospitales y otros 126,4 millones adicionales de mejoras en la gestión de atención primaria.