El ex presidente del grupo financiero español Bankia Rodrigo Rato (foto, en el asiento de atrás) acusó ayer al Banco de España de haber impuesto la fusión con otras seis cajas de ahorros. También cargó contra el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero por haber forzado la salida a Bolsa de la nueva entidad, que quebró el pasado mes de mayo. Rato fue el último de los 33 ex consejeros de Bankia en comparecer ante la Audiencia Nacional en Madrid como imputado por los delitos de falsificación de cuentas, administración desleal y apropiación indebida.

El ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) explicó durante su comparecencia de alrededor de tres horas que el gobierno de Mariano Rajoy, que asumió el 21 de diciembre de 2011, le había pedido un nuevo plan de saneamiento para Bankia, a pesar de que el Banco Español había dado el visto bueno al plan anterior. Según Rato, quien fuera vicepresidente en el gobierno de José María Aznar, el Ministerio de Economía le pidió que hiciera un nuevo plan en el que contemplara una caída de la economía española peor que las previsiones más pesimistas.

El presidente de Bankia renunció el 7 de mayo, convencido de que el gobierno español, encabezado por su compañero de partido y actual jefe del Ejecutivo, le había soltado la mano. Poco después, el grupo financiero fue nacionalizado. Bankia, la cuarta entidad financiera de España, había reportado a fines de marzo un beneficio de más de 300 millones de euros. Sin embargo, una auditora revisó las cuentas un mes después y llegó a la conclusión de que la entidad dirigida por Rato había registrado pérdidas de casi 3000 millones de euros.

A su arribo a la Audiencia Nacional, Rato fue recibido entre gritos y protestas de medio centenar de ciudadanos víctimas de acciones preferentes, unos complejos productos financieros que comercializó la banca española y en los que miles de personas vieron atrapados sus ahorros: le gritaron estafador y mal nacido.

El banco ha tenido que recibir una inyección de 19.000 millones de euros del rescate que el Eurogrupo concedió a España para salvar a sus bancos maltrechos. A fines de 2010, la entidad recibió 4500 millones de euros del fondo de rescate español. Bankia nació en 2011 como filial del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), surgido en 2010 de una fusión de siete cajas de ahorro, entre ellas Caja Madrid, que presidía Rato. El ex director gerente el FMI lideró en julio de 2011 la salida a Bolsa de Bankia, que supuestamente aglutinaba los activos más atractivos de BFA, mientras la matriz se quedaba con los tóxicos. Desde su salida a Bolsa, a la que contribuyó buena parte de los clientes, las acciones de Bankia han perdido más de un 80 por ciento.