El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, prometió a la oposición interna en Damasco que buscará un consenso internacional para acabar con la crisis. Mientras tanto, grupos rebeldes anunciaron triunfos militares y la deserción del jefe de la Policía Militar, Abdelaziz al Shalal. Brahimi se reunió ayer durante más de una hora en la capital siria con el presidente del principal grupo opositor, el Consejo de Coordinación Nacional (CCN), Hasan Abdelazim, y tres de sus principales integrantes, en un encuentro en el que también asistieron tres miembros de la Conferencia para la Salvación de Siria.

“La crisis es muy complicada porque la solución no está solo en manos de los sirios, hay muchas partes implicadas y es un asunto internacional”, señaló Abdelazim, y aseguró que tras hablar con el mediador internacional quedaron más tranquilos. El dirigente opositor adelantó además que tras su visita al país tiene previsto regresar a Ginebra, donde buscará continuar reforzando sus contactos tanto con rusos como con estadounidenses, naciones que por ahora no logran consensuar estrategias para enfrentar la prolongada crisis. Rusia, con poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, se opone a cualquier tipo de intervención extranjera en el país árabe golpeado por una disputa iniciada en marzo de 2011, fecha desde la cual milicias armadas intentan derrocar al gobierno del presidente Bashar al Assad, en una escalada que ya costó más de 40.000 muertos según cifras de grupos opositores y de la ONU.

El papa Benedicto XVI pidió en su mensaje navideño desde Roma el fin de “un conflicto que no respeta ni siquiera a los enfermos y cosecha víctimas inocentes” y realizó un llamamiento para que cese el derramamiento de sangre, se faciliten las ayudas a los prófugos y desplazados y se alcance una solución política al conflicto a través del diálogo.

Anteayer, en rueda de prensa realizada tras reunirse con el presidente Al Assad, Brahimi calificó de preocupante la situación en el país árabe e informó que el mandatario le expresó el interés del gobierno sirio por trabajar el éxito de cualquier esfuerzo que beneficie a los intereses del pueblo sirio y preserve la soberanía e independencia de la nación. Poco salió a la luz del contenido de la reunión con el mandatario, aunque fuentes diplomáticas adelantaron que Brahimi llevó a Siria una propuesta al parecer acordada con Washington y Moscú durante un encuentro en Ginebra la semana pasada.

Ayer, poco después de las declaraciones del enviado internacional, la principal organización en el exilio, el Consejo Nacional Sirio (CNS), reveló en un comunicado que el jefe de la Policía Militar, el general Abdelaziz al Shalal, había desertado. Y los rebeldes anunciaron la toma de control de la población de Harem, situada en la provincia norteña de Idleb y fronteriza con Turquía, tras liberar su ciudadela histórica, el único punto de esta localidad que quedaba en manos de las fuerzas del régimen.