El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, no aclaró ayer si el presidente Hugo Chávez asistirá a su acto de toma de posesión el jueves, pero sí confirmó una concentración en apoyo al mandatario para ese día. En tanto, el vicepresidente Nicolás Maduro dijo que la oposición recibirá una “lección histórica” si concreta una huelga nacional.

“Nosotros no descartamos absolutamente nada. Lo que no vamos a hacer es llegar al 10 sin saber lo que vamos a hacer. Nosotros sabemos lo que vamos a hacer”, declaró Cabello. En una conferencia de prensa transmitida por la cadena nacional de radio y televisión, y reseñada por la agencia estatal AVN, en la sede del partido, el presidente de la Asamblea y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) indicó que descartó los llamados de la oposición a declarar una falta absoluta de Chávez, al tiempo que advirtió que los mismos esconden un llamado a un golpe de Estado similar al que tuvo lugar en abril de 2002, cuando el jefe de Estado venezolano fue apartado del poder por 48 horas. “Lo que hemos planteado es que el 10 de enero no será el escenario que ellos quieren de un vacío de poder, de una situación que genere lo que ellos adorarían, que es un golpe de Estado”, denunció.

Cabello reiteró la postura del oficialismo acerca del debate generado por la posibilidad de que Chávez no se presente el jueves a jurar su nuevo mandato ante el Congreso, tal como lo establece la Constitución, que dispone taxativamente que los presidentes electos deben asumir el 10 de enero, pero no es tan categórica para las circunstancias en que ello no sea posible, como parece ser el caso actual. Según Cabello, Chávez está en el exterior con permiso de la Asamblea, tal como lo establece el mismo artículo 235 de la Carta Magna y, cuando regrese, tiene la oportunidad de ir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de acuerdo con lo que establece el artículo 231.

Asimismo, el jefe del Legislativo venezolano convocó a una gran movilización en apoyo a Chávez. “Nosotros estamos convocando a una gran concentración aquí en Caracas el día 10 de enero; toda Venezuela se va a venir para acá a Caracas, frente al Palacio de Miraflores. El pueblo apoyando a nuestro presidente, el pueblo apoyando al comandante Chávez”, manifestó el diputado. No obstante, aclaró que ese día no se registrarán enfrentamientos porque los chavistas son “muy tranquilos”. También anticipó que a la toma de posesión asistirán varios jefes de Estado para manifestar su solidaridad con Chávez. “Vienen para acá una cantidad de presidentes de países amigos, jefes de gobierno y primeros ministros de algunos países que van a visitarnos, a darle su solidaridad al comandante Chávez y al pueblo de Venezuela”, puntualizó.

Sentado a la derecha de Maduro, Cabello se refirió al llamado que hizo la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) al gobierno a no “manipular” la Constitución, porque “no ha dicho toda la verdad” sobre la enfermedad del presidente. “La Conferencia Episcopal creo que les hizo un llamado de atención a los señores de la oposición que no quieren respetar esta Constitución; debe haber sido a ellos y a los curas de la jerarquía eclesiástica que participaron en el golpe de Estado de 2002”, ironizó.

Por su parte, Maduro se refirió al paro cívico nacional convocado a través de las redes sociales por opositores residentes en Estados Unidos –en rechazo a que siga como vicepresidente a partir del 10 de enero, cuando comienza el período presidencial 2013-2019 que Chávez ganó en las elecciones del pasado 7 de octubre– y manifestó que fracasará, como sucedió con la huelga petrolera que hace diez años y durante 63 días mantuvo la oposición para presionar la renuncia de Chávez. “Van a salir derrotados nuevamente. Si la oposición, la derecha, está llamando a un nuevo paro cívico nacional a partir del 10 de enero, nuestro país les va a responder con trabajo y más trabajo; la respuesta de nuestra clase obrera será trabajar, luchar y a la calle; la respuesta será millones de niños en las escuelas”, subrayó. El vicepresidente repitió que, pese a su enfermedad, Chávez está en uso absoluto y en desarrollo de todas sus funciones como presidente, y que su asunción el jueves es un formalismo que cumplirá cuando regrese.

A todo esto, el líder opositor venezolano Henrique Capriles afirmó ayer que no hay duda de que el presidente seguirá siendo jefe de Estado después del jueves, pero señaló que el texto constitucinal es claro con relación a una serie de plazos. “El 10 de enero arranca un período constitucional; nunca hemos planteado que el 10 de enero el presidente de la República electo deja de serlo”, señaló Capriles en declaraciones al canal opositor Globovisión. “¿Qué es lo que nosotros deseamos? Que el presidente de la República tome posesión de su cargo y que las cosas se hagan de acuerdo con lo que establece la Constitución”, agregó Capriles antes de comenzar el acto de posesión de Liborio Guarulla como gobernador en Amazonas (sur).

Después de denunciar días atrás que había acaparamiento de alimentos en vísperas del “Día Ch”, Maduro y varios ministros advirtieron ayer a empresarios del sector de la alimentación que no se permitirá el desabastecimiento interno. “Sabemos perfectamente, con precisión, cuánto y quién tiene qué, y no vamos a aceptar ningún esquema de desabastecimiento”, subrayó el ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, al dar cuenta a los periodistas del tenor de la reunión. El funcionario indicó en una declaración pública que el tema central de la reunión fue indicarles a los empresarios que en Venezuela hay un gobierno firme. En este contexto, el presidente de la Asociación Nacional de Supermercados (ANSA), Luis Rodríguez, sostuvo a su vez que Maduro, Menéndez y los otros ministros que asistieron a la reunión les insistieron en que el país sigue adelante y el jueves será un día normal para las ventas. Además llamó a la ciudadanía a no adquirir productos más allá de los necesarios. Las llamadas “compras nerviosas” conspiran contra el abastecimiento, añadió Rodríguez, en lo que coincidió con América Alonso, de una de las principales cadenas de supermercados del país. “En nombre del sistema nacional de distribución de alimentos y otros productos de consumo masivo, certificamos que no existe desabastecimiento”, subrayó Alonso.

Maduro había advertido a los empresarios y comerciantes que el gobierno tiene dos forma de actuar: por las buenas, pidiendo el fin de acaparamientos “con una sonrisa”, y otra con la fuerza pública, “para encarar con puño de hierro” a quienes incurren en el delito.