Mandatarios y representantes de la región asistieron ayer al acto de homenaje al reelecto presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Ante la multitud, expresaron mensajes de apoyo al jefe de Estado venezolano y a la gestión de su vicepresidente, Nicolás Maduro.

Tras la entonación a capella del himno nacional y luego de que un par de cantantes entonaron canciones folclóricas, los representantes extranjeros que acompañaron en el palco al vicepresidente tomaron la palabra. El canciller argentino, Héctor Timerman, abrió la lista de oradores con un mensaje en el que confirmó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitará hoy a Chávez en La Habana. El canciller expresó que la mandataria y el pueblo argentino estarán junto a Maduro durante los días que sean necesarios. “Los argentinos conocemos nuestro pasado, defendemos nuestro presente y construimos un mundo mejor, por lo que vamos a seguir construyendo la unidad de América latina porque ahí es donde vamos a conseguir nuestra independencia”, dijo.

Luego llegó el momento del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, que transmitió el saludo de su país y del presidente Rafael Correa. El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador aclaró que el proyecto de Venezuela está enraizado en las entrañas y en el corazón del pueblo. Asimismo aclaró que el motivo de su presencia fue renovar el compromiso y la admiración por el proceso político que Venezuela lleva adelante. “Aquí hay un pueblo que cree en la Revolución y aquí hay 22 países acompañando este momento importante en el que se renueva el gobierno para un nuevo período, que estará al frente de un pueblo que votó masivamente el 7 de octubre”, señaló.

Uno de los jefes de Estado que se dirigió a la multitud que se concentró en Caracas para manifestar su solidaridad con Chávez –quien debía asumir ayer un nuevo mandato de seis años pero que actualmente se está tratando de un cáncer en Cuba– fue el presidente de Uruguay, José Mujica, quien dejó un mensaje para los seguidores de su homólogo venezolano. “Por encima de todo hay un hombre que está dando una batalla por la vida y está en el corazón de ustedes. Eso es lo que tiene sentido, pero si mañana no está: unidad, paz y trabajo, queridos compañeros”, añadió. El uruguayo justificó la brevedad de su discurso alegando los sentimientos que le generaban la actualidad de Chávez. “Esta tarde sobran las palabras y como sobran los sentimientos, las palabras no lo traducen, pedí callarme la boca porque tengo muchos años. He visto muchas manifestaciones como ésta y se me llena el alma de recuerdos y de nombres que no están”, sostuvo.

Quien también habló en Caracas fue el jefe del Ejecutivo de Bolivia, Evo Morales. “El tema de la salud del hermano Chávez no solamente es un problema, no solamente es una preocupación del pueblo venezolano sino también del pueblo boliviano y de todos los pueblos antiimperialistas del mundo”, expresó durante un acto de masas realizado en Caracas. Morales aseguró que las políticas de nacionalizaciones de los recursos naturales llevadas a cabo por Chávez fueron seguidas por otros pueblos latinoamericanos en su afán de detener el “saqueo” que las empresas transnacionales realizaban. En ese sentido, precisó que anteriormente la renta petrolera de Bolivia era de sólo 300 millones de dólares, mientras que actualmente supera los cuatro mil millones de dólares. “Chávez empezó a enfrentar al imperio expulsando, o acabando, con esa intromisión y ahora en muchos países de Latinoamérica no tenemos bases militares ni gringos que vengan a dominarnos, a manejarnos, so pretexto de la lucha contra el narcotráfico”, recalcó.

El destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, precisó que la Revolución Bolivariana que emprendió el reelecto presidente venezolano no tiene retroceso. “Se metió en lo profundo del corazón de su pueblo y el de América latina”, reflejó a la hora de definir a Chávez.

Recordó que cuando asumió el poder en Paraguay, lo acompañó.

Fue el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien recomendó a los venezolanos evitar la confrontación y reconocer la legitimidad del gobierno a cargo por la ausencia del presidente. “No hay otro camino que la paz, estoy seguro de que los que atizan la confrontación son una minoría, hablan solapados, no dan la cara. Quiero que se den cuenta de que la vía de la confrontación no es la vía de la paz para el pueblo, no se puede desafiar la voluntad popular porque este pueblo jamás será vencido”, destacó. Ortega afirmó que el gobierno que queda en manos del vicepresidente Maduro es legal y tildó de “buitres” a quienes tratan de desconocerlo.

En este contexto, el vicepresidente del Consejo de Ministros cubano Miguel Díaz-Canel anticipó que Cuba responderá a cualquier ataque del “imperio” Venezuela como si se tratara del propio suelo patrio.

Entre los asistentes que acompañaron al vicepresidente estuvieron, además, el presidente de Haití, Michel Martelly, y el primer ministro de Dominica, Roosvelt Skerrit.