La Casa Blanca “observa con preocupación” la represión contra las manifestaciones estudiantiles en Irán y reclama al régimen islámico que libere a todos los manifestantes detenidos, declaró ayer el vocero oficial. “Estados Unidos observa con gran preocupación el uso de la violencia contra los estudiantes iraníes que expresaban pacíficamente sus opiniones políticas”, afirmó en una declaración el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer. “Los iraníes, como toda la gente, tienen derecho de elegir su propio destino, y Estados Unidos apoya sus aspiraciones de vivir en libertad. Esperamos que la voz de los iraníes y sus aspiraciones de democracia y de bases jurídicas sean escuchadas”, agregó Fleischer.
Las autoridades de Irán desplegaron grupos de vigilancia en las manifestaciones y detuvieron a manifestantes acusados de realizar cuatro noches de enérgicas protestas. “Estamos alarmados por los informes de arrestos y las acciones provocativas tomadas por las fuerzas del régimen contra los estudiantes, y reclamamos que el régimen proteja los derechos y libere a los que fueron detenidos”, afirmó el vocero de la Casa Blanca.
Cientos de voluntarios de la milicia Basij armados con barras de hierro y palos fueron vistos ayer persiguiendo y golpeando a grupos de manifestantes en las calles de las afueras del campus de la Universidad de Teherán, donde se centraron las protestas. La agencia de noticias estudiantil, ISNA, informó que por lo menos 15 estudiantes fueron heridos de gravedad –uno en condición crítica– cuando guardias armados con cuchillos y cadenas los atacaron.