El movimiento indígena Pachakutik, brazo político de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), reclamó ayer al gobierno del presidente Lucio Gutiérrez (foto) la renuncia de los ministros de Economía, Mauricio Pozo, y de Energía, Carlos Arboleda, además de la rectificación de políticas públicas. Gutiérrez afronta la hora de la verdad en su gestión de cinco meses, con roces con sus aliados de la comunidad indígena y el acoso de un paro indefinido en el sector petrolero iniciado el lunes pasado. En el país rige el “estado de fuerza mayor” para tratar de reanudar el abastecimiento interno de combustibles y de impedir suspensiones en la exportación de crudo. Varias ciudades, especialmente Quito, están semiparalizadas desde el jueves por la escasez de combustible debida al cierre de las plantas de reparto. Los anuncios de militarización de las instalaciones petroleras no se han cumplido