El desempleo registrado en España subió en 59.444 personas en febrero y superó por primera vez los cinco millones, hasta elevar la cantidad de desocupados a 5.040.222 españoles (1,19 por ciento más). Así se desprende de datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Desde febrero de 2012 el paro se incrementó en 328.124 personas, 6,96 por ciento, y el aumento afecta a todos los sectores, encabezados por el de los servicios, con 39.788 de-sempleados más (1,28 por ciento), seguido de la agricultura, con 7987 (3,93 por ciento); la industria, 1581 (0,29 por ciento) y la construcción, 1377 (0,28 por ciento).

Con respecto a cifras de enero, entre los hombres la desocupación de febrero subió en 30.796 (1,25 por ciento), y en las mujeres en 28.648 (1,14 por ciento); entre los menores de 25 años se incrementó en 16.026 (3,46 por ciento) y entre quienes tenían esa edad o más años, en 43.418 (0,96 por ciento). Entre los extranjeros, el desempleo subió en 5591 personas respecto de enero (0,9 por ciento) y bajó en 27.517 en un año (4,2 por ciento), lo que situó el total de desempleados en este colectivo en 628.070.

Respecto de la contratación, en febrero se registraron 949.844 contratos, lo que supone una baja de 40.144 (4,05 por ciento) respecto del mismo mes de 2012 y la peor desde 2009. La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, destacó que la tasa de incremento interanual de desempleo sigue moderándose y acumula un descenso de más de cinco puntos porcentuales desde el máximo de casi 13 por ciento alcanzado en mayo, que se sitúa ahora por debajo del 7 por ciento. En otro informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicado a finales de febrero, el desempleo en España llegó a 26,02 por ciento de la población activa en 2012 y rozó los seis millones de de-socupados, una cifra histórica. Este dato se elabora a partir de una encuesta, mientras las cifras publicadas ayer se refieren al número de desempleados inscriptos en los servicios públicos de empleo.

Por otra parte, los trabajadores de Iberia continuaron ayer con la huelga que mantienen contra los despidos anunciados por la aerolínea, mientras se encuentran a la espera de que un mediador promovido por el gobierno español presente una propuesta para destrabar el conflicto. Como consecuencia del paro fueron cancelados unos 1300 vuelos entre el 4 y el 8 de marzo, según informó la compañía. A pesar de los inconvenientes ocasionados a los pasajeros, Iberia indicó en un comunicado que 38.000 de los 40.000 clientes afectados por los vuelos cancelados fueron reubicados, mientras los dos mil restantes podrán optar entre cambiar la fecha de su billete o solicitar el reembolso del dinero.

La cifra es inferior a la de 70.000 de la primera semana de huelga –entre el 18 y el 22 de febrero–, a lo que contribuye, según fuentes de la aerolínea, que los viajeros han tenido más tiempo para evitar viajar los días con paros y que la compañía aérea tiende a cancelar los vuelos con menor ocupación. De los vuelos cancelados, 431 corresponden a Iberia y el resto a compañías asociadas, de ellos cien a Iberia Express, 316 a Vueling y 434 a Air Nostrum. Para ayer estaban previstas 293 cancelaciones más entre Iberia (118), Air Nostrum (85), Vueling (74) e Iberia Express (16). A los trabajadores de los servicios de tierra y tripulantes de cabina que ya pararon entre el 18 y el 22 de febrero se sumaron esta semana los pilotos de Sepla, lo que da mayor dimensión a la que se encamina como una histórica huelga en la antigua compañía aérea española, que ya lleva 15 días.

Miles de trabajadores comenzaron a movilizarse, desde las primeras horas de la mañana de ayer, repartiendo información en piquetes que se armaron en las zonas industriales aledañas al aeropuerto madrileño de Barajas y en la Terminal 4 (T4), que funciona como base de operaciones de Iberia. La medida de fuerza entró en su segunda semana con la confianza depositada en el mediador designado entre la dirección de Iberia y los sindicatos, Gregorio Tudela, quien debe presentar una propuesta alternativa al plan de reestructuración anunciado por la aerolínea, que incluye el despido de 3807 trabajadores, el 19 por ciento del total, a través de un expediente de regulación de empleo (ERE).

Según afirmó recientemente Willie Walsh, consejero delegado de IAG (International Airlines Group), la matriz de Iberia, tras su fusión con British Airways, el plan de reducción se llevará a cabo más allá del resultado de la mediación. No obstante, el jefe de la sección sindical de Sepla en Iberia, Justo Peral, sostuvo ayer que espera que esas afirmaciones hayan sido sólo para presionar en la mediación y no para boicotearla, al tiempo que expresó su esperanza en una salida negociada a este grave conflicto laboral.

En un momento en que España sigue sumando trabajadores a las filas de los desocupados, Iberia justifica los despidos ante el riesgo de quiebra de la compañía, que en 2012 registró unas pérdidas operativas de 351 millones de euros.