Tres días de duelo nacional y bandera a media asta por la muerte del ex mandatario venezolano Hugo Chávez declaró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que ayer suspendió un acto que tenía previsto y por la madrugada viajó a Caracas para participar de las exequias. Aunque la jefa de Estado no realizó declaraciones públicas sobre el fallecimiento de quien fuera uno de sus principales socios en la región y con quien la unía, además, una fuerte amistad, el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, dio un mensaje de recuerdo al líder bolivariano, afirmó que “la relación de América latina va a ser fortalecida” y recordó que “cuando Argentina necesitó ayuda, en menos de 24 horas tuvo la respuesta de Venezuela”. Asimismo, en la Casa Rosada confirmaron a Página/12 que la reunión bilateral programada para este viernes y sábado con la brasileña Dilma Rousseff en El Calafate fue postergada. El vicepresidente, Amado Boudou, en tanto, a través de Twitter, manifestó: “Gran dolor en toda América. Se fue uno de los mejores”.

La presidenta argentina tenía previsto partir una hora después de medianoche del área militar del Aeroparque Metropolitano con destino a la capital de Venezuela, donde desde mañana se realizarán las ceremonias para despedir a Chávez. CFK viajará acompañada por el canciller Héctor Timerman y por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, de estrecha relación con funcionarios bolivarianos debido a los múltiples convenios estratégicos acordados entre los dos países a través de su cartera. El avión tendrá otro pasajero de lujo: el mandatario uruguayo, José Mujica, que anoche viajó a Buenos Aires para encontrarse con Cristina Kirchner y compartir el viaje a Caracas, debido a que la presidencia uruguaya no cuenta con un avión oficial propio.

No serán ellos cuatro los únicos representantes argentinos en Caracas: mañana por la mañana a primera hora partirá un avión con una numerosa comitiva de funcionarios, dirigentes, legisladores y referentes de agrupaciones kirchneristas que viajarán a darle el último adiós a Chávez. Entre otros, serán de la partida el titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi; los dirigentes del Movimiento Evita Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro y el diputado Edgardo Depetri, entre otros.

La Presidenta había recibido la noticia ayer por la tarde en la Casa Rosada, luego de entrevistar en el despacho presidencial al alcalde de la ciudad de París, Bertrand Delanoë, y al embajador de Francia en la Argentina, Jean Pierre Asvazadourian. Aunque tenía previsto encabezar un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario para anunciar una inversión de 400 millones de pesos para la distribución de 13 millones de libros en el sistema educativo, al recibir la noticia suspendió toda su actividad oficial. Los asistentes al acto fueron informados acerca de las novedades por la locutora oficial cuando ya se encontraban en la Casa de Gobierno, y por iniciativa del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, dedicaron un aplauso a la memoria del líder fallecido.

Minutos más tarde, se publicó el decreto 250, con la firma de la Presidenta, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que establece “duelo nacional en todo el territorio de la República Argentina por el término de tres días a partir de la fecha con motivo del fallecimiento del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías” y que “durante los días de duelo la Bandera Nacional permanecerá a media asta en todos los edificios públicos”.

En los considerandos del edicto se recuerda que Chávez “dirigió los destinos de la hermana República Bolivariana de Venezuela desde el año 1999, consagrando su vida al desarrollo del país” y que “por su personalidad logró en su primer año de gobierno una transformación política que dio a su pueblo una nueva y moderna Constitución y nuevos Poderes Públicos, logrando una serie de reformas incluidas en su proyecto independiente y democrático, buscando garantizar una equitativa distribución de la riqueza”.

Además, señala, “su gestión se ha transformado en un paradigma para América latina, promoviendo y logrando la integración de los países del bloque regional, habiendo sido un gran colaborador del desarrollo de los mismos”. Y recuerda que “las llegadas de Hugo Chávez al Palacio de Miraflores, en el año 1999, y del doctor Néstor Kirchner a la Casa Rosada, en 2003, abrieron una etapa histórica sin precedentes en el vínculo entre ambos países”. El venezolano, concluye el texto, “fue uno de los impulsores de la creación de Unasur para potenciar la integración política” en la región y “nunca dejó dudas de su condición de latinoamericano y líder de la Patria Grande, con compromiso bolivariano y sanmartiniano”.