Por Bosco Esteruelas*
Desde Luxemburgo

La Unión Europea calificó ayer de “comportamiento inaceptable” la última oleada de acusaciones del gobierno cubano contra Europa y expresó respaldo a la disidencia política. La cuestión cubana fue abordada de manera informal por los ministros de Exteriores a petición de Italia, partidaria de responder con dureza con la condición de que no afecte a la población.
Los ministros reiteraron su honda preocupación por el “grave deterioro de la situación de los derechos humanos”, reza una declaración del Consejo de Asuntos Generales celebrado ayer en Luxemburgo. La Unión “considera inaceptable el comportamiento de las autoridades cubanas hacia la UE, sus Estados miembros y los Estados adherentes”, añade. “La UE seguirá vigilando de cerca la situación del país y en particular la de aquellos de sus ciudadanos que hacen una oposición política pacífica. Todos los detenidos por motivos políticos deben ser liberados inmediatamente”, agrega la nota.
El canciller italiano Franco Frattini, cuyo país asumirá la presidencia de la UE a partir del próximo 1º de julio, sugirió la posibilidad de “no facilitar más ayudas al gobierno de Castro, pero sin que ello repercuta en la población”. Su colega belga, Louis Michel, dijo por el contrario que no era una buena medida imponer más sanciones: “Lamento que no hagamos más esfuerzos para reactivar el diálogo político”. Tampoco se mostró muy partidario el Alto Representante de la UE, Javier Solana: “Las declaraciones de Castro se desacreditan por sí mismas, pero cortar la ayuda humanitaria es lo último que se debe hacer”. El líder cubano tildó de ¿fascistas? a José María Aznar y Silvio Berlusconi y de instigar medidas anticubanas en la Unión.
La UE decidió el pasado 5 de junio imponer una serie de medidas contra La Habana a raíz de las condenas judiciales contra un numeroso grupo de disidentes y la ejecución de tres secuestradores, entre ellas la de invitar a las recepciones diplomáticas con motivo de fiestas nacionales a representantes de la disidencia, lo cual irritó sobremanera a las autoridades cubanas.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.