EL MUNDO
› ADVERTENCIA DE BUSH A IRAN
El sheriff nuclear
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo ayer que el mundo debe unirse a su reclamo de que “no tolerará” la construcción de armas nucleares por parte de Irán. También expresó su apoyo a quienes protestan contra el régimen iraní. Estados Unidos cree que Irán puede estar desarrollando armas nucleares, mientras que Teherán asegura que su programa atómico sólo busca la producción de energía eléctrica.
En declaraciones hechas ayer durante una reunión con congresistas, Bush afirmó: “La comunidad internacional debe unirse para dejarle muy claro a Irán que no toleraremos la construcción de armas nucleares”. “Irán sería peligroso si tuviera un arma atómica”, dijo. Bush explicó que esta cuestión ocupó buena parte de la cumbre del G8 que se celebró a comienzos de junio en Evian, Francia. “Hubo un acuerdo casi universal en que debemos trabajar juntos para evitar que Irán desarrolle un arma atómica”, agregó. Además, Bush manifestó su simpatía por los iraníes que en los últimos días se han manifestado en favor de más democracia en su país. “Aprecio a esas almas valientes que se atreven a hablar en alto en favor de la libertad en Irán”, señaló el presidente, quien recalcó que tienen todo el apoyo de Estados Unidos y pidió a las autoridades de Teherán que los traten “con el mayor respeto”.
Por otra parte, el presidente de Irán, Mohammad Jatami, aseguró ayer en Teherán que el derecho a realizar protestas políticas es “legítimo”. “Si queremos la democracia, debemos aceptar como naturales este tipo de manifestaciones y reconocemos el derecho a la protesta, que existía en el pasado y que continuará existiendo”, dijo Jatami ante la prensa, en su primera reacción pública al movimiento contestatario registrado en los últimos ocho días en Irán, que hasta ayer dejó un saldo de 170 detenidos. Pero “lo que caracteriza a la democracia es que esas manifestaciones y la reacción a esas manifestaciones deben permanecer dentro de un marco cívico y democrático”, agregó el jefe de Estado, refiriéndose a los hechos de violencia que acompañaron a las protestas.
Jatami condenó esos actos violentos “vengan de quien vengan”, ya sea de los manifestantes o de los radicales islamistas que los atacaron o irrumpieron en las residencias universitarias. Jatami denunció en forma particular el ataque devastador de extremistas contra la residencia estudiantil de la universidad Alameh Tabatabai, en Teherán, que dejó un saldo de varios heridos.
Además, Jatami reiteró ayer que su país se niega a aceptar inspecciones no programadas en sus instalaciones nucleares sin obtener garantías de una asistencia tecnológica occidental y añadió que sólo estaba reclamando “lo que se le debe” y el reconocimiento de sus derechos. “No esperamos ninguna ventaja en particular”, declaró Jatami a los periodistas.