EL MUNDO
› EL PROCESO DE PAZ PARA MEDIO ORIENTE CONTINUA TRABADO
La Hoja de Ruta va en caída libre
En momentos en que se hablaba de una tregua –que no fue– del Hamas y la Jihad, Israel mató a cuatro palestinos en Gaza.
Cuatro palestinos murieron ayer en un ataque israelí con misiles y en un enfrentamiento con el ejército de Israel en Gaza. Para Hamas y otras facciones palestinas, el bombardeo “dificulta” una posible tregua. Según fuentes diplomáticas europeas, Hamas y Jihad de Al Aksa habrían aceptado un alto al fuego de tres meses que entraría en vigencia en las próximas horas. Pero un líder de Hamas dijo que estas versiones “son mentiras”. Mientras, los servicios secretos israelíes subieron el nivel de alerta en la custodia de Sharon por temor a que la derecha nacionalista trate de asesinarlo. El lunes pasado, más de 500 rabinos presentaron un manifiesto que afirma que la Torá prohíbe a los gobiernos israelíes “ceder partes de la Tierra de Israel a extranjeros”.
En Jan Iunes, al sur de Gaza, un grupo de helicópteros israelíes disparó misiles que alcanzaron al auto en que viajaba Nevin Abu Rjeileh, una palestina de 17 años, y a Akram Abu Fahran, de 33 años, que manejaba el auto que venía detrás. Según fuentes israelíes, el ataque buscaba eliminar miembros de Hamas que se disponían a disparar misiles contra blancos israelíes. Pero los palestinos indicaron que el objetivo de la incursión israelí era Mohammed Siam, un combatiente de Hamas que fue herido gravemente. También ayer, otros dos palestinos murieron en un enfrentamiento con el ejército israelí en Beit Hanun, al norte de Gaza. Las víctimas son Iyad Masri y Fayed Abdel Jawad, activistas de Hamas. Según un comunicado de las brigadas Ezzedin Al Qassam, brazo armado de esa organización, los milicianos iban a vengar el asesinato del líder de Hamas en Cisjordania, Abdullah Qawasmeh, que murió el pasado fin de semana en un ataque israelí. Pero otras fuentes palestinas aseguraron que los dos muertos eran campesinos.
Uno de los principales dirigentes del Hamas en la Franja de Gaza, Ismail Haniyé, indicó que los ataques israelíes “dificultan el diálogo” entre los mismos movimientos palestinos sobre un alto el fuego contra blancos israelíes. “Este cobarde asesinato confirma que el enemigo no quiere estabilidad y calma y pone obstáculos a la continuidad de nuestro diálogo interpalestino y a los esfuerzos para conseguir una tregua”, declaró Haniyé. Entretanto, un militante de la Jihad Islámica dijo que los recientes ataques “influirán en cualquier decisión del Hamas sobre una tregua”. Antes del ataque, un responsable de Al Fatah, el movimiento político del presidente palestino, Yasser Arafat, había anunciado que responsables de esa organización, Hamas y Jihad armaron la semana pasada un proyecto de acuerdo de alto el fuego de tres meses. Pero el líder de Hamas, Abdel Aziz Rantisi, negó estas versiones.
Según fuentes diplomáticas europeas, Hamas, Jihad y las Brigadas de Al Aksa habrían aceptado una tregua de tres meses en El Cairo que entraría en vigencia en las próximas horas. Pero George W. Bush se mostró escéptico acerca de esta posibilidad. Dijo que hay “un acuerdo verbal” entre las facciones palestinas, pero que, “conociendo el historial de esos terroristas, lo creeré cuando lo vea”. En una conferencia de prensa con dirigentes de la Unión Europea (UE), Bush señaló que cada vez que hay un avance hacia la paz en Medio Oriente se producen atentados que frenan el proceso. Insistió con que la Hoja de Ruta no necesita una tregua sino el final de esos grupos y pidió a la UE que corte las fuentes de financiamiento de Hamas. A todo esto, el nivel de las amenazas contra Sharon “se ha elevado”, dijo ayer el ministro de Estado israelí, Guideón Ezra, en respuesta a un reclamo de la diputada Gila Finkelstein, del Partido Religioso Nacional (Mafdal).