Desde Milán

El abogado de Silvio Berlusconi acusó a los fiscales de estar complotando con los jueces en un intento aparente de avergonzar a la corte de Milán para que absuelva al ex premier de cargos de sexo y corrupción en el affaire llamado bunga bunga. Los fiscales han pedido que el magnate sea sentenciado a seis años de prisión supuestamente por pagar por sexo a la bailarina exótica Darima el Mahroug cuando ésta era menor de edad, y por abusar de sus poderes para tapar el asunto. Berlusconi niega todos los cargos y dice que es víctima de una caza de brujas de los magistrados de la izquierda.

Con el veredicto casi encima, posiblemente el 24 de junio, su defensa intensificó su ataque en la credibilidad del proceso durante los discursos de cierre de ayer. Su abogado, Niccola Ghedini, quien también es miembro del Parlamento en el partido de Berlusconi, PDL (Pueblo de la Libertad), dijo: “Correcta o erróneamente, consideramos que la Corte está predispuesta en contra. En el curso de este juicio, tuve la sensación de que causé irritación entre los jueces”, dijo. “El fiscal del Estado no causó la misma irritación”. Luego añadió que los fiscales y los jueces compartían una “limpieza cultural”.

Ghedini dijo que las acusaciones de los fiscales y sus pedidos a una sentencia de seis años y una prohibición de por vida a tener cargos públicos eran “estratosféricos y extraordinarios”. La fiscalía afirma que las fiestas bunga bunga de Berlusconi en su casa en Arcore, cerca de Milán, a las que asistía El Mahroug en 2010 cuando tenía 17 años, casi siempre degeneraban en sesiones de sexo pago.

El magnate de los medios, de 76 años, insiste en que los eventos eran fiestas “refinadas y elegantes”. Ghedini dice que los pagos muy publicitados –que a menudo consistían en sobres llenos de miles de euros– a jóvenes mujeres que asistían a las fiestas eran por “asistencia económica” y no pagos por sexo. Algunos de los participantes han dicho en el juicio de Milán que las jóvenes mujeres vestidas de monjas se desvestían y acariciaban unas a otras frente al tres veces premier italiano.

Informes de transacciones bancarias han revelado que Berlusconi pagó un total de 127.000 euros a tres testigos claves poco después de que empezara el juicio Rubygate. En su alocución de cierre, Ghedini también negó que Berlusconi hubiera abusado de su poder en funciones el 27 de mayo de 2010 cuando el magnate llamó a la comisaría de Milán aparentemente para que El Mahroud fuera liberada, ya que estaba detenida por sospechosa de robo.

Un llamado telefónico grabado reveló que Berlusconi le decía a la policía que la bailarina era la nieta del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.

La semana pasada, en otro juicio, los fiscales les pidieron a los jueces que sentenciaran a seis años a tres de los amigotes de Berlusconi, Emilio Fede, Nicole Minetti y Lele Mora. Los tres están acusados de ser los proxenetas y facilitar la prostitución de menores de edad en las fiestas de adultos de Berlusconi.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.