La policía israelí mató ayer a una persona en la zona del Muro de los Lamentos que, vestida como un ortodoxo judío, se aproximaba a los baños públicos al grito de “Dios es grande” mientras intentaba sacar algo de su bolsillo. Al principio se sospechó de un posible atentado perpetrado por un miliciano palestino, según lo afirmado por el portavoz de la policía israelí Micky Rosenfeld, pero luego la edición del periódico israelí electrónico Ynet reportó que David Dahan, un testigo del hecho, dijo que se trataba de un israelí, Doron Ben-Shalush, de 46 años, “muy conocido aquí por sus extravagancias. Un tipo muy raro, solitario, y con mucha amargura hacia el Estado. Me imagino que el guardia no lo conocía. Es increíble que le hayan disparado”.

Según las primeras informaciones, Ben-Shalush irrumpió en la hora de los servicios matutinos del shabat y un guardia de seguridad le disparó diez tiros creyendo que el hombre era árabe y dispuesto a lanzar un ataque. Los paramédicos del Magen David Adom (Cruz Roja israelí) solo pudieron certificar su muerte. El incidente tuvo lugar cuando cientos de fieles realizaban sus rezos frente al Muro de los Lamentos, zona que fue inmediatamente cerrada al público. El guardia fue arrestado e interrogado por la policía. No se conoce su identidad.