Snowden en el aeropuerto de Moscú. A su derecha, Sarah Harrison, de Wikileaks.
Imagen: Télam.

El ex técnico de la CIA Edward Snowden anunció ayer que pedirá asilo político a Rusia. El joven estadounidense rompió el silencio que mantenía desde que aterrizó en Moscú el 23 de junio, en una reunión convocada en el aeropuerto de Sheremetievo con representantes de organizaciones de derechos humanos internacionales. Snowden, al que Washington anuló el pasaporte por haber filtrado una trama de espionaje masivo de comunicaciones, se comprometió a no dañar los intereses de su país, la principal condición impuesta por Moscú para darle refugio. Según los asistentes a la reunión, el joven dio repetidamente las gracias a Rusia y a los países latinoamericanos que le han ofrecido asilo –entre ellos, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua– y añadió que le gustaría decírselo personalmente a sus dirigentes. Al encuentro en Sheremetievo acudieron el director de la oficina de Amnistía Internacional (AI) en Rusia, Sergei Nikitin; Serguei Reznik, presidente del Colegio de Abogados de Moscú; el defensor del Pueblo ruso, Vladimir Lukin; el diputado Nikonov y Lokshina, por Human Rights Watch.

“Snowden ha anunciado que conoce la condición impuesta por Rusia y que le ha resultado fácil aceptarla. No tiene intención de causar daño a Estados Unidos porque es un patriota de su país”, dijo a la prensa el diputado y politólogo ruso Viacheslav Nikonov. Pero matizó que el fugitivo considera que sus filtraciones sobre la trama de espionaje fueron un acto patriótico y no perjudican los intereses de su país. A su vez explicó que Snowden no precisó si su intención es solicitar asilo temporal o permanente después de que otra activista adelantara que el joven norteamericano quiere quedarse en Rusia temporalmente, hasta que pueda volar a América latina. “Sí, pidió asilo en Rusia. Quiere quedarse aquí hasta que pueda volar a América latina”, confirmó por su parte la vicedirectora de Human Rights Watch, Tatiana Lokshina, a la agencia de noticias rusa Interfax.

Una foto de Snowden tomada durante el encuentro a puertas cerradas en el aeropuerto fue publicada por The Guardian, en la primera imagen que aparece del ex empleado de la CIA desde que ese diario británico publicó prácticas de espionaje del gobierno de Estados Unidos reveladas por el norteamericano. Snowden, de 30 años, aparece sentado en un escritorio flanqueado por dos mujeres, vestido con camisa gris y aparentemente más flaco. A la derecha de él se encuentra Sarah Harrison, la abogada de la organización Wikileaks, que le está dando asistencia legal y logística desde el inicio de su saga.

Snowden también se propone escribir una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la que denunciará la violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte de las autoridades estadounidenses, según Anatoli Kucherena, un conocido abogado ruso, quien también estuvo presente en la reunión. Kucherena anunció además que dará asistencia legal a Snowden para las formalidades de su solicitud de asilo y para el seguimiento del proceso, y estimó que Rusia podría concederle el beneficio en unas tres semanas.

La reunión se celebró luego de que las organizaciones de derechos humanos y los funcionarios recibieran un mail de Snowden en el que el joven decía que quería hacer una declaración breve y discutir los siguientes pasos de su situación. En el e-mail con la invitación a la reunión en el aeropuerto dado a conocer por Human Rights Watch de Rusia, Snowden no se refirió directamente a las ofertas de asilo de las naciones sudamericanas, aunque expresó su gratitud a esos países y señaló que espera poder viajar a cada uno de ellos.

Nikitin, de AI, dijo que Snowden no descartaba viajar a América latina luego de recibir asilo en Rusia. “Quiere obtener asilo político, al menos como protección temporal, en Rusia. Pero sus acciones sucesivas no están claras. Snowden dijo que podría ir a un país de América latina”, destacó. “No hay que olvidarse de que las autoridades estadounidenses ya han calificado a Snowden de traidor y ya se han formado una opinión inequívoca respecto de él antes de que se haya tomado decisión alguna de los tribunales”, subrayó el jefe de filial rusa de AI.

Poco antes de asistir al encuentro con Snowden, Serguei Reznik, presidente del Colegio de Abogados de Moscú, ya pronosticó que pediría asilo a Rusia. “Está arrinconado y tiene razones para suponer que no le dejarán llegar en avión a Latinoamérica”, sostuvo.

En el mismo sentido se expresó la periodista y activista de los derechos humanos Olga Kostina, cuando dijo que Snowden, después de lo ocurrido con el presidente de Bolivia, Evo Morales, entendía que era casi imposible volar hacia ese país u otro de América latina.

Snowden permanece en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita desde el 23 de junio, fecha en que arribó procedente de Hong Kong, adonde había huido desde Estados Unidos luego de que se hicieran públicas sus revelaciones sobre cómo Washington espía a millones de personas y a gobiernos aliados y rivales de todo el mundo. El joven estadounidense tenía un pasaje para volar al día siguiente a Cuba, pero nunca abordó el vuelo y desde entonces no se lo volvió a ver en público.