El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció la existencia de dirigentes oficialistas que reciben billetes de la burguesía para dividir al pueblo con vista a las elecciones municipales del 8 de diciembre y con el objetivo de desestabilizar a su gobierno. “Quedará en manos de los dirigentes si vamos a una victoria todos unidos o se imponen las corrientes divisionistas”, señaló Maduro desde Sabaneta, estado de Barinas, donde encabezó un acto al cumplirse cien días de su gobierno y el 59º aniversario del nacimiento, en esa misma ciudad, del fallecido ex presidente Hugo Chávez.

Con esas palabras, el jefe de Estado venezolano fustigó a quienes “se ponen una gorrita chavista y por debajo reciben billetes de los terratenientes”. A su vez, aseguró que sabía perfectamente de qué y de quién hablaba y, aunque no los identificó con nombre y apellido, señaló que esos dirigentes buscan dividir al pueblo para que la burguesía se cuele y pueda prosperar lo que no ha prosperado hasta hoy, que es la desestabilización. “Sobre todo, quieren utilizar las elecciones para reactivar el plan contra la democracia y contra la paz de los venezolanos, y yo no lo voy a permitir”, disparó, y exhortó a que el pueblo “les dé una lección, que salga a decir no al divisionismo, no a la traición”.

El ex canciller destacó su gestión al frente del Ejecutivo venezolano, tres meses de gobierno que celebró junto con el 59º aniversario del nacimiento de su antecesor, el fallecido Hugo Chávez, al coincidir ayer ambos aniversarios. “No ha sido fácil esta lucha que hemos dado en cien días; ha sido tan heroica como la propia campaña electoral, como la victoria electoral del 14 de abril”, afirmó Maduro en Sabaneta.

“Recorrimos todo el país y ahora vamos a la segunda ronda del ‘gobierno de calle’, más intensa, para relanzar con fuerza el poder de la revolución, que son las misiones sociales”, dijo el mandatario. Asimismo, agregó que en la próxima etapa el gobierno se dedicará a ajustar el plan Patria Segura y el Movimiento por la Paz y la Vida, programas que buscan combatir la criminalidad a través del control de la policía y las fuerzas armadas, por un lado, y la entrega de armas por parte de ciudadanos.

“Vamos a seguir recuperando la economía y vencer el plan de saboteo de la economía que tiene la burguesía, y seguiremos luchando con fuerza por que se dé la revolución dentro de la revolución”, anunció el mandatario, informó la agencia de noticias AVN. También se preocupó por subrayar que el verdadero cambio tiene que ver con “más revolución chavista, bolivariana, cristiana, socialista”. Y agregó: “Si este pueblo quiere cambios, hagamos revolución”.

Maduro cumplió cien días desde que juró como presidente, el 19 de abril pasado, tras haber ganado cinco días antes por 1,49 punto porcentual de diferencia la elección para completar el mandato 2013-2019 que dejó inconcluso el líder bolivariano al fallecer, el 5 de marzo. No obstante, Maduro ya estaba a cargo del gobierno al menos desde el 9 de enero –un día antes de iniciarse el actual período presidencial–, cuando un fallo judicial lo declaró presidente interino debido a la grave enfermedad que arrastraba Chávez.

Por otra parte, el jefe del Estado visitó la casa natal de su antecesor, a la que llegó manejando un colectivo –Maduro fue conductor del metro de Caracas y dirigente sindical de esa actividad– y tuvo palabras de recordación para él. “La nostalgia, a veces, es más fuerte por el amor que nos sembró; el amor que nos daba el comandante venía de esta tierra, de su padre y de su madre”, manifestó. Y prosiguió: “Tenemos que convertir en acción la necesidad de tenerlo y amarlo; para que Chávez viva tiene que haber revolución y cada vez más revolución, ésa es la misión que nos ha tocado a nosotros: tenemos que convertir el dolor en acción de vida”.

En tanto, el líder de la oposición, Henrique Capriles Radonski, sostuvo que Maduro y sus colaboradores saben que están haciendo las cosas mal y que el país se les fue de las manos. El ex candidato presidencial dijo que no hay diferencia entre el gobierno de Chávez, que se extendió desde 1999 a 2013, y el de Maduro, y señaló que el actual mandatario, “por soberbia, es incapaz de reconocer que lleva años equivocándose y que tiene que parar de hacerlo por el bien de los venezolanos”.

“Los venezolanos saben muy bien qué fue lo que pasó ahí”, dijo Capriles en alusión al triunfo del delfín de Chávez en las últimas elecciones presidenciales, por lo cual tilda al presidente en funciones de “ilegítimo”. Maduro y los suyos –insistió– saben que perdieron al pueblo y se les nota demasiado el miedo. “Se comportan como si se les acercara la hora de ir recogiendo el despelote y todas las cochinadas que han hecho, robándose el dinero de los venezolanos y usando el poder para inflar un proyecto partidista que ya fracasó y ahora no consiguen por dónde levantarlo”, remarcó. Además, exhortó a los oficialistas: “Vayan pensando en contar la votación de hace tres meses y sumarle los resultados de las elecciones municipales del próximo 8 de diciembre”. Chavismo y oposición ya empezaron a hacer campaña.