EL MUNDO
› AFIRMARON QUE LA INTELIGENCIA APROBO EL MENSAJE CON DATOS FALSOS SOBRE IRAK
Echale la culpa al director de la CIA
Mientras sus fuerzas empezaban a afrontar problemas inéditos en Irak, George W. Bush volcó en la CIA la responsabilidad por el mensaje en el que él mismo utilizó datos falsos para justificar la invasión.
La Casa Blanca descargó en la CIA la culpa de la equivocada afirmación sobre el programa nuclear iraquí, pero no ha conseguido acallar las cada vez más fuertes demandas de dimisiones y una investigación sobre el asunto. El presidente George W. Bush y su consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, afirmaron que los servicios de espionaje aprobaron en su totalidad el texto del discurso del Estado de la Unión, formulado el 28 de enero, donde el mandatario afirmó que Irak había intentado comprar uranio en Níger para fabricar bombas nucleares. Y la principal agencia de inteligencia australiana confirmó que desde enero estaba al tanto de las dudas estadounidenses respecto de la veracidad de las acusaciones a Bagdad. Con característica docilidad burocrática, Tenet asumió su responsabilidad, pero es improbable que esto impida las continuas filtraciones de agentes de la CIA indignados por el modo en que la Casa Blanca los forzó para que presentaran una inteligencia a su medida.
“El discurso que hice a la nación fue aprobado por los servicios de inteligencia, era un discurso al pueblo norteamericano que detallaba los peligros representados por el régimen de Saddam Hussein”, dijo Bush de gira por Africa. “Y mi administración tomó la respuesta adecuada a esos peligros”, agregó, repartiendo responsabilidades. Condoleezza Rice especificó que “la CIA aprobó el discurso en su integridad. Si el director de la CIA hubiese dicho ‘saquen esto del discurso’, se habría hecho”, afirmó Rice, en declaraciones formuladas desde el avión presidencial Air Force One, antes de aterrizar en Uganda. Pero Rice señaló que el director de la CIA, George Tenet, sirvió “muy bien” al país y cuenta con la “absoluta” confianza de la Casa Blanca. De todos modos, quedó abierta la posibilidad de que Tenet se convierta en el chivo expiatorio de la crisis de credibilidad del presidente, y deba dejar su cargo.
Pero la CIA también está contraatacando. En septiembre del 2002, la CIA intentó convencer sin éxito al gobierno británico de que eliminase esta referencia de un informe oficial de inteligencia, según divulgó ayer el diario The Washington Post. Aun así, la acusación reapareció más de cuatro meses después en el discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado en enero por Bush ante el Congreso. Este lunes, la Casa Blanca reconoció que la imputación se basaba en información falsa y no debería haber sido formulada. La Cancillería australiana también admitió que sabía en enero que la inteligencia sobre el programa nuclear iraquí no era confiable, pero no lo había comunicado al canciller Alexander Downer. Australia participó desde el inicio de la invasión a Irak con 2 mil militares de las tres armas, medios aéreos y navales.
Varios líderes del opositor Partido Demócrata pidieron ayer la creación de una comisión independiente que investigue lo que se sabía de verdad sobre las armas de destrucción masiva en Irak antes de la invasión.
Por su parte, la organización MoveOn.org dijo que ya tenía 190 mil firmas en una petición para que el Congreso establezca esta comisión. Howard Dean, aspirante a la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales del 2004, fue más lejos y pidió dimisiones en el gobierno por el uso de información falsa para justificar la guerra. Dean, ex gobernador de Vermont y uno de los políticos más opuestos al conflicto, señaló que determinadas personas dentro del gobierno “engañaron al presidente, al país y al mundo al justificar la guerra”. Otro aspirante a la candidatura presidencial demócrata como el senador Joe Lieberman, afirmó que “ahora sabemos que la información en el discurso era falsa”. Las críticas también surgieron entre algunos miembros del bando republicano como el senador John McCain, quien dijo tajantemente que “es necesario realizar una investigación, encontrar quién es responsable de esto y despedirlo”.
El Departamento de Defensa reconoció esta semana que el costo de mantener las tropas estadounidenses en ese país alcanza casi 4 mil millones de dólares al mes y tendrán que quedarse allí incluso hasta cuatro años. A la perspectiva de estos gastos astronómicos se unen los frecuentes ataques contra las fuerzas ocupantes, que han costado la vida apor lo menos 31 militares estadounidenses desde que Bush declaró el fin de los combates, el 1º de mayo. El ejército de Estados Unidos evacuó ayer dos cuarteles en el centro de Faluja, retirándose a posiciones ubicadas en las afueras de esta ciudad en el oeste de Irak, con motivo de los recientes ataques contra sus soldados, informó ayer el canal árabe Al Jazeera. Es la primera vez que eso ocurre en tres meses de ocupación. Durante una manifestación pacífica policías iraquíes lo habían exigido. En Faluja y Ramadi (100 kilómetros al oeste de Bagdad) ha habido focos de tensión de parte de los fieles sunnitas del derrocado líder Saddam Hussein. En Ramadi anteayer “un tanque de asalto norteamericano disparó con cañón por primera vez desde el fin de la guerra”, informó el sargento Anthony Joseph, de la 3ª División blindada, basada en Faluja.
La situación no es mejor para el primer ministro británico, Tony Blair, quien se reunirá el próximo jueves con Bush en Washington.