IRAN

De presidente a árbitro

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, nombró ayer al hasta ahora presidente Mahmud Ahmadinejad como miembro del Consejo de Discernimiento, la más alta instancia de arbitraje político en la República Islámica. Este consejo, dominado por conservadores, es una autoridad que sirve de órgano consultivo al líder supremo iraní, quien nombra directamente a cada uno de sus miembros. El consejo también es responsable de resolver los problemas legislativos que se pudieran presentar entre el Parlamento y el Consejo de los Guardianes de la Constitución. También ayer el flamante presidente, Hasan Rohani, nombró al reformista Eshaq Yahanguiri como vicepresidente primero de Irán. Yahanguiri fue ministro de Industrias y Minas del gobierno de Mohamad Jatami, antecesor de Ahmadinejad en la presidencia. Rohani se reunió con los ministros del gobierno que ya presentó al Parlamento para su ratificación, entre los que hay varios que ocuparon carteras ministeriales en los períodos de Rafsanjani y Jatami. El Parlamento, controlado por los ultraconservadores principalistas islámicos del entorno de Jamenei, podría poner trabas a la ratificación de los ministros reformistas.

TURQUIA

Condena a militares

Un megajuicio se selló ayer en Turquía. El general Ilker Basbug, ex jefe del Estado Mayor entre 2008 y 2010, fue condenado a cadena perpetua por encabezar la intentona golpista llamada Ergenekon y definida como terrorista por el tribunal que lo juzgó. El militar fue encontrado culpable de conspirar para derrocar al gobierno en un juicio que duró cinco años y en el que se dictaron sentencias para 275 acusados, 66 de ellos en prisión preventiva. La fiscalía había pedido 64 cadenas perpetuas por los planes golpistas para derrocar al gobierno islamista moderado liderado por Recep Tayyip Erdogan y para ello había descripto una trama de asesinatos y atentados cuyo objetivo habría sido causar disturbios y allanar así el camino a un golpe. La oposición laica y grupos de derechos humanos consideran que el proceso está politizado y que se utiliza a la Justicia para purgar de las Fuerzas Armadas.