El nuevo jefe de la Policía Militar de Río de Janeiro, José Luis Castro Menezes, anunció ayer en su primera entrevista como máxima autoridad de la institución que revocará la amnistía dada por su antecesor a 450 policías que habían sido castigados. La decisión, tomada el jueves pasado, perdonaba infracciones administrativas de diversa índole cometidas desde 2011 y permitía que los uniformados volvieran a hacer trabajo de calle y no tuviesen dificultades para recibir promociones.

Menezes sustituyó al coronel Erir da Costa Filho, que fue despedido el lunes después de reunirse con José Beltrame, el máximo funcionario de seguridad del estado de Río de Janeiro. Beltrame había cuestionado públicamente el decreto de Costa que declaraba amnistía para sus agentes. La medida fue tomada poco después de que la policía de Río ha sido criticada por la violenta represión en las protestas antigubernamentales de junio, donde los uniformados usaron gas lacrimógeno y balas de goma contra manifestantes pacíficos.

Según había informado la policía militar, la amnistía aprobada por Costa Filho no incluía a los sancionados por actos cometidos durante las recientes protestas en el estado ni tampoco casos de corrupción u homicidio. Pese a ello, Beltrame dijo que la decisión del indulto lo tomó por sorpresa. “Necesitamos entender, y aún más la sociedad necesita entender cuáles son esas infracciones”, comentó Beltrame el lunes a periodistas.

De cara al Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, la policía de Río ha tenido un rol importante con sus denominadas unidades pacificadoras en la reconquista de las favelas, donde imperaba el narcotráfico. Pese a ello, el narcotráfico continúa, aunque de manera más discreta, con tiroteos y ataques de narcos a puestos policiales. También se han registrado casos de abuso policial durante las operaciones. El último de ellos se denunció en la favela la Rocinha, la mayor del país, donde el 14 de julio desapareció Amarildo de Souza, de 42 años, tras ser interrogado por la policía, caso que es investigado por las autoridades.

La designación de Menezes causó sorpresa en algunos sectores, según publica O Globo. Según el diario brasileño, el flamante jefe no es visto como un líder de tropa. Pero Beltrame pidió trabajar para superar la situación. “Desde el momento en que administramos una situación tan compleja, lo importante es mantener el foco. Algo fuera de eso pasa a ser innecesario”, dijo.