Las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) –que agrupan a 13.000 hombres, el 70 por ciento de los paramilitares colombianos de extrema derecha–, que anteayer acordaron la desmovilización con el presidente Alvaro Uribe, se concentrarán armados y en reducidas zonas del país una vez, pero con la prohibición de sostener combates. La información fue dada a conocer por Luis Carlos Restrepo, alto comisionado para la paz del gobierno colombiano, quien reveló que los paramilitares serán ubicados principalmente en aquellas zonas donde ejercían influencia, conservando su arsenal de guerra, en un operativo que culminará hacia fines de 2005 a un costo de 90 millones de dólares anuales. “El presidente Alvaro Uribe ha dicho desde su campaña que el gobierno tiene urgencia para el cese de hostilidades y paciencia para la desmovilización y el desarme. Lo urgente, entonces, es el cese de hostilidades y la concentración”, señaló Restrepo. “Concentrados pueden conservar sus armas, sus uniformes y su estructura interna, pero no pueden realizar ningún tipo de acción militar”, añadió. Mientras tanto, Uribe afirmó que las solicitudes de extradición de paramilitares a EE.UU. serán “consideradas”.