Un miembro del grupo separatista vasco ETA, requerido por España y Francia por terrorismo y prófugo desde 2001, fue capturado ayer en Venezuela.

Asier Guridi Zaloña, alias Gari, miembro de ETA, fue detenido gracias a la cooperación del servicio de Inteligencia venezolano y la policía de Francia y España, informó ayer el Ministerio español del Interior.

La aprehensión fue realizada por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en una operación desarrollada con la cooperación de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial francesa (SDAT). El Ministerio del Interior consideró el arresto del etarra como “un hito en la cooperación antiterrorista internacional” al ser “la primera vez” que colaboran contra ETA varios estados de la UE y Venezuela.

Los servicios antiterroristas remarcaron que Gari había sido enviado a Venezuela dentro del proceso de “deslocalización” de guerrilleros que emprendió la banda ante la presión que sufre en Francia y España.

Guridi Zaloña tenía dos órdenes de búsqueda y detención dictadas en 2004 por el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional por un delito de terrorismo, y otra del mismo tribunal dictada en enero de 2013. El etarra comenzó su actividad en el comando Txantxi, donde desde 1987 participó en acciones perpetradas en su mayoría en la localidad española de Oñate, tales como incendios de vehículos y de sucursales bancarias, hasta que fue arrestado en 1992 y permaneció preso hasta 1997. En 2003, tras la detención en la localidad francesa de Estialescq de dos miembros del aparato logístico-LOHI de ETA, fueron incautadas varias fotografías de Guridi Zaloña utilizadas para la confección de documentaciones falsas.

Cuatro años más tarde, el Tribunal de Gran Instancia de París lo condenó a dos años de prisión por su integración en LOHI, junto al histórico dirigente de ETA Francisco Javier López Peña, alias Thierry. En noviembre de 2009 el Tribunal de Apelación de París dictó una orden europea de detención por asociación ilícita para la preparación de un acto terrorista, que se unió a los requerimientos de los tribunales españoles.