Edward Snowden (foto) pidió ayer a Washington y Londres terminar con el espionaje masivo en un mensaje navideño emitido por el Canal 4 británico. “Recientemente, nos enteramos de que nuestros gobiernos, trabajando en conjunto, crearon un sistema de vigilancia masivo en todo el mundo, viendo todo lo que hacemos”, señaló el responsable de filtrar a los periódicos The Guardian y The Washington Post los documentos de las agencias de seguridad. El ex técnico de la CIA, que en junio hizo públicos programas y procedimientos de vigilancia global realizados por Estados Unidos, comparó la situación con las actitudes totalitarias imaginadas por George Orwell en su novela 1984 y dijo que las formas de recolección de información que tenía el Gran Hermano no son nada en comparación con lo disponible en la actualidad.

“Tenemos sensores en nuestros bolsillos que nos rastrean a cualquier lugar que vayamos”, completó el ex agente de la CIA, asilado actualmente en Rusia. Snowden planteó que el debate generado por sus filtraciones “va a determinar la confianza que tendremos en la tecnología que nos rodea y los gobiernos que la regulan”. En ese marco, el topo exigió cesar con las maniobras utilizadas por Washington y Londres, responsables de ejecutar programas informáticos como Prisma y Tempora para interceptar comunicaciones. “Si realmente quieren saber cómo nos sentimos, preguntar siempre es más barato que espiar”, exclamó.

El ex agente de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense indicó también: “Un niño que nace hoy va a crecer sin la concepción de la privacidad. Nunca sabrán lo que significa tener un momento privado, un pensamiento sin grabar, sin analizar. Y eso es un problema, porque la privacidad importa, es lo que nos permite determinar quiénes somos y quiénes queremos ser”, completó.

Fue el primer mensaje televisivo de Snowden desde Rusia, adonde llegó el 23 de junio, tras permanecer 39 días en el aeropuerto de Moscú, sin estatus migratorio definido, hasta que el gobierno de Vladimir Putin le otorgó asilo político. La filmación, de una duración menor de dos minutos, estuvo a cargo de la directora Laura Poitras, junto al periodista Glenn Greenwald, los primeros en publicar los documentos secretos del topo. Fue encomendada por el Canal 4 británico, que todos los años selecciona a una figura conocida para brindar un men-saje navideño alternativo al que realiza la reina Isabel II. La señal eligió a Snowden, cuyas revelaciones pusieron en jaque las relaciones de Estados Unidos y el Reino Unido con países aliados. Es que entre las numerosas víctimas del espionaje están la canciller alemana Angela Merkel, el ex primer ministro israelí Ehud Olmert y oficiales de la Unión Europea (UE) y organizaciones sociales internacionales.

Las filtraciones también generaron un debate interno en Washington, con la creación de una comisión encargada de fiscalizar los programas de espionaje, que hace dos semanas recomendó al presidente Barack Obama a las agencias de Inteligencia que no almacenen los registros de llamadas telefónicas, sino que sólo accedan a ellas en casos especiales. En el informe, los especialistas sugirieron que las empresas de telefonía o una tercera parte sean los que almacenen los registros de las llamadas de ciudadanos estadounidenses y que el Estado sólo pueda a acceder a ellas en casos que involucren “la seguridad nacional”.