El Ministerio de Defensa británico negó una versión periodística que sugiere que intentó destruir unos documentos relacionados con el caso del científico David Kelly, el asesor y experto en armas que se habría suicidado. Aunque negó que se deba a la actual crisis del gobierno laborista de Tony Blair, el jefe del servicio de inteligencia exterior británico, Richard Dearlove, dejará su cargo el próximo año.
De acuerdo con el diario británico The Daily Telegraph, funcionarios del Ministerio de Defensa estaban preparándose para destruir una “estrategia británica” sobre el caso Kelly, quien fuera la principal fuente de los informes de la BBC que acusaron al gobierno de haber exagerado el material de inteligencia sobre Irak. Según el diario, estos documentos habían sido colocados en una bolsa para ser incinerados. El Ministerio de Defensa admitió que el 20 de julio se “violó la seguridad” con esa bolsa, que se dejó afuera durante toda la noche.