EL MUNDO
Taylor, duro de renunciar
El presidente liberiano Charles Taylor confirmó ayer su renuncia ante el Parlamento, que la aprobó por 46 votos contra 1. Lo reemplazará Moses Blah, el actual vicepresidente, y se espera que Taylor deje su cargo este domingo. Este último no fue al parlamento porque considera que él no es “el problema de Liberia”. En cambio, mandó una carta, donde dijo ser víctima de una “conspiración internacional”. Se refería al embargo de armas que rige desde mayo del 2001 y que, según él, le impidió “ejercer mi responsabilidad de defender el país y suplir las necesidades sociales del pueblo”, dijo en la carta. “No puedo presidir más el sufrimiento y la humillación de mi pueblo”, declaró no sin agregar que su país “está a punto de venirse abajo”.