EL MUNDO › EL VICE DE EE.UU. SE REUNIO EN GUATEMALA CON LIDERES CENTROAMERICANOS
Biden dijo que su gobierno deportará a los niños que llegan ilegalmente a su país. Los presidentes centroamericanos esperaban que en el tema primara el principio de reunificación familiar, uno de los motivos de la ola migratoria.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, negó la posibilidad de otorgarle un trato especial a los niños migrantes como esperaban los gobiernos centroamericanos. En un encuentro realizado en Guatemala, con los presidentes guatemaltecos, Otto Pérez y salvadoreño, Salvador Sánchez y autoridades de México y Honduras, Biden reiteró que Estados Unidos devolverá a los menores a sus respectivos países y no hará prevalecer el princpio de “reunificación familiar”
“Los niños van a ser tratados humanamente y con justicia en nuestro país antes de ser devueltos a Guatemala”, dijo Biden, en un pronunciamiento junto al presidente guatemalteco en el Palacio Nacional de la Cultura.
Biden manifestó que Washington entiende que la pobreza y la violencia son la principal causa de la oleada migratoria, pero fue tajante en que la solución del problema no pasa por que Estados Unidos acepte el ingreso de los niños. Los gobernantes centroamericanos pretendían que en el tema imperara el prinicipio de reunificación familiar, que es uno de los principales móviles de la ola migratoria.
“La situación es insostenible e inaceptable. Todo el problema de la migración es un tema compartido entre Estados Unidos, México y Centroamérica”, agregó el número dos de la Casa Blanca ante la prensa.
“Estados Unidos reconoce que una parte importante de la solución de estos problemas es enfrentarnos a las raíces y a las causas principales de esa inmigración”, consideró Biden. Según el vicepresidente, la causa es “sobre todo la pobreza, la inseguridad y ausencia de un estado de derecho para que la gente pueda permanecer y vivir en plenitud en sus comunidades”.
En este sentido, Biden dijo que su gobierno aportará 40 millones dólares en los próximos cinco años a Guatemala para proyectos que atiendan a niños en riesgo al viajar sin acompañante a su país. Simultáneamente, en Washington, un grupo de legisladores estadounidenses propuso aumentar un programa de ayuda a Centroamérica en materia de seguridad, de 130 a 230 millones de dólares, para contener la oleada de inmigrantes indocumentados.
En tanto, el gobernante guatemalteco anunció el inicio de una campaña de concientización sobre los peligros de la migración, en especial con los niños sin acompañante. Pérez dijo que reiteró a Biden la necesidad de otorgar a miles de migrantes guatemaltecos en Estados Unidos un Estatuto de Protección Temporal (TPS), un beneficio migratorio para permanecer legalmente en ese país, del cual ya gozan El Salvador y Honduras.
Sin embargo, expresó que “la solución definitiva” es una reforma migratoria y la reunificación familiar legal. “Queremos que se mantenga el estatus donde se está dando ese tratamiento a los niños, que se mantenga una visión humanitaria y se priorice la reunificación familiar”, había indicado Pérez antes de la llegada de Biden.
La Casa Blanca informó además que Biden habló telefónicamente con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, durante el vuelo que lo llevó hasta Guatemala, y le pidió “trabajar estrechamente con otros líderes regionales en la formulación de propuestas que permitan enfrentar desde sus raíces la migración ilegal desde Centroamérica”.
El ministro de la Presidencia de Honduras, Reinaldo Sánchez, por su parte, dijo que el presidente Hernández ha expresado su voluntad de reducir los índices de migración de niños hacia Estados Unidos, analizando las causas que provocan esa crisis humanitaria en la región. Honduras anunció el miércoles que se prepara para recibir a unos 13.000 menores indocumentados detenidos en Estados Unidos y México.
El jueves, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a su par mexicano, Enrique Peña Nieto, para estudiar las posibles soluciones en un esfuerzo conjunto entre todos los gobiernos implicados por el flujo migratorio. Los niños centroamericanos que cruzan solos la frontera hacia Estados Unidos entran en un proceso de deportación una vez que son detenidos, pero las autoridades deciden su destino caso por caso. La ley prohíbe al Departamento de Seguridad deportar a los niños inmigrantes justo después de su llegada a Estados Unidos en caso de que su país de origen no comparta una frontera.
Pero el gobierno estadounidense viene insistiendo en las últimas semanas en que los niños que están llegando a la frontera entran en un proceso de deportación y no podrán acogerse a la reforma migratoria que debate el Congreso, ni a la moratoria a las deportaciones de jóvenes indocumentados que llegaron antes de 2007, conocida como DACA.
Un total de 34.611 niños de Guatemala, Honduras y El Salvador han sido interceptados por las autoridades fronterizas estadounidenses en lo que va del año, de acuerdo con datos divulgados por el Departamento de Seguridad. Las autoridades calculan que la cifra de menores arrestados, tras llegar solos a la frontera sur del país, ascenderá a unos 90.000 al acabar este año, frente a los 28.352 de 2013.
De acuerdo con el presidente guatemalteco, en la actualidad hay unos 1550 niños emigrantes de su país en albergues en los estados de Texas y Arizona. La Organización Internacional para las Migraciones estima que en Estados Unidos residen 1,2 millón de guatemaltecos, de los cuales más del 60 por ciento carece de documentos. En 2013 un total de 50.221 ciudadanos de ese país fueron deportados desde Estados Unidos, 23 por ciento más que el año anterior, según la estatal Dirección General de Migración de Guatemala.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux