EL MUNDO
› ORDENARON LA DETENCION DE DOS AGENTES DE LA DINA
Barrotes por el caso Prats
Un juez chileno pidió el procesamiento de Mariana Callejas y Christoph Willike por el doble asesinato ocurrido en Argentina.
El juez especial Alejandro Solís ordenó ayer la detención y el procesamiento de la escritora Mariana Callejas y del brigadier Christoph Willike por el asesinato del ex comandante en jefe del ejército chileno, general Carlos Prats y de su esposa, Sofía Cuthbert, en septiembre de 1974, en Buenos Aires. Durante la dictadura de Augusto Pinochet, Callejas y Willike eran agentes de la DINA, la policía secreta del régimen militar. Willike además fue procesado por asociación ilícita. En Argentina, el caso está en manos de la jueza María Servini de Cubría, que pidió la extradición de estos dos agentes.
El juez Solís investiga el caso desde diciembre del año pasado, cuando la Justicia chilena decidió abrir una investigación a 28 años del doble homicidio. Callejas y Willike fueron miembros de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Callejas declaró ayer ante el juez y luego fue trasladada al Centro de Orientación Femenina. Willike, quien se encontraba cumpliendo detención domiciliaria, fue derivado al Comando de Telecomunicaciones del Ejército.
Luego del golpe que instaló a Pinochet en el poder durante 17 años, el matrimonio Prats se refugió en la capital argentina. Según Javier Urrutia, funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo durante el gobierno del derrocado Salvador Allende, días antes del atentado contra Prats, en septiembre de 1974, este último recibió una llamada anónima que le avisó del plan para matarlo. Urrutia era amigo del ex canciller chileno Orlando Letelier, otra víctima del régimen de Pinochet.
Callejas habría detonado la bomba que estalló bajo el auto en el que estaban Prats y su esposa Sofía, en las calles Libertador y Malabia, en el barrio de Palermo. En esa época, la ex agente estaba casada con el agente estadounidense Michael Townley, también de la DINA, que admitió haber instalado la bomba. Según algunas versiones, Townley detonó el explosivo luego de que Callejas fallara en el primer intento. Callejas y Townley están procesados en ausencia en la causa abierta en Argentina por el doble homicidio. Por su parte, el ex brigadier Willike, quien por entonces era jefe de la DINA en Buenos Aires, habría participado junto a la cúpula de este organismo en la planificación del atentado. Además, Willike era el contacto de la DINA con el Servicio de Inteligencia uruguayo.
En febrero, Solís procesó como coautores del crimen al ex jefe de la DINA, general Manuel Contreras, al general retirado Raúl Iturriaga Neumann, los ex brigadieres Pedro Espinoza y José Zara y el agente civil Jorge Iturriaga Neumann, todos integrantes de la cúpula de la DINA. Hasta ahora, el único condenado por la Justicia argentina es el ex agente de la DINA Enrique Arancibia Clavel. El 20 de noviembre del 2000 fue sentenciado a 20 años de cárcel por el Tribunal Oral Federal número 6 por los delitos de participación necesaria en el doble crimen y asociación ilícita con la DINA durante 1974. Servini de Cubría ha pedido la extradición de Callejas y Willike y el pedido está siendo estudiado por el juez de la Corte Suprema chilena, Nibaldo Segura. Pero se espera que la Corte rechazará el pedido, tal como hizo con los otros cinco anteriores procesados en el caso Prats con el argumento de que debían ser juzgados en Chile.
La Corte Suprema chilena rechazó en noviembre pasado un pedido de la Justicia argentina para sacarle el fuero de ex gobernante al general Pinochet y extraditarlo a Buenos Aires. Pinochet, de 87 años, nunca admitió su responsabilidad en este atentado, pero enfrentó un juicio en Chile por asesinatos y secuestros hasta que la Justicia lo liberó de los cargos en julio de 2002 por sufrir una “demencia moderada” que le impediría defenderse ante los tribunales.