EL MUNDO
› EL ATAQUE A UN CONVOY CAUSO VARIAS BAJAS DE ESTADOS UNIDOS
Una espectacular emboscada en Irak
Un explosivo en una carretera estalló al paso del convoy militar y causó un incendio en un camión que transportaba a 10 soldados. Al parecer, murieron 8, pero Washington confirmó sólo dos.
Por Angeles Espinosa *
Desde Bagdad
Al menos ocho soldados estadounidenses murieron ayer en un ataque de la resistencia iraquí en la localidad de Jaldiya, según testigos presenciales. Se trató de una emboscada más compleja de lo habitual. Las bajas se produjeron poco después de que el general Ricardo Sánchez, máximo responsable de las tropas norteamericanas en Irak, anunciara su intención de reemplazar a los soldados con policía iraquí dentro de las ciudades.
Al parecer, una bomba o una mina camuflada en la carretera estalló al paso del convoy militar y causó un incendio en un camión que transportaba a 10 soldados. Entonces, según el relato de un testigo citado por la agencia France Presse, un ataque con granadas de mortero desde una posición cercana impidió la evacuación de los heridos. Según la misma agencia, entre cuatro y ocho soldados resultaron con quemaduras. En las imágenes de la cadena Al Arabiya, que habló de ocho muertos, se veía cómo después de la explosión los soldados disparaban a diestra y siniestra sin saber de dónde procedía el fuego que estaban recibiendo. Enseguida llegaron refuerzos y sellaron la zona impidiendo el paso de los reporteros.
El coche de un fotógrafo de Associated Press fue alcanzado por disparos de los soldados. Esta agencia informó que en el tiroteo resultó herido en el pecho un niño de tres años. La oficina de información del ejército en Bagdad sólo dio cuenta de “dos soldados heridos en un ataque al este de Ramadi”. No estaba claro ayer si se refería al mismo incidente o a otro ocurrido unos kilómetros más allá en la misma carretera. Horas después de la emboscada, decenas de vecinos se manifestaron en el lugar del ataque con retratos del líder depuesto. Jaldiya, a unos 80 kilómetros al oeste de Bagdad, se encuentra en la carretera entre Ramadi y Faluja, dentro del llamado triángulo sunnita, donde las fuerzas de ocupación están encontrando un rechazo más enconado. El pasado lunes, el jefe de la policía de esa localidad fue asesinado en lo que parece un castigo por cooperar con Estados Unidos. En su conferencia de prensa semanal, el general Sánchez había anunciado poco antes que está considerando sacar a los soldados de las ciudades en cuanto tenga claro que las fuerzas de seguridad locales están preparadas para reemplazarlos. Observadores políticos estiman que las crecientes agresiones de que vienen siendo objeto y el largo tiempo que llevan desplegados han obligado al responsable militar a adelantar esa decisión. Ayer se declaró un espectacular fuego en una de esas tuberías a 200 kilómetros al norte de Bagdad. El accidente, que el general Sánchez dijo desconocer si era fruto de un sabotaje, destruyó nueve kilómetros de conducción. El tramo dañado une la refinería de Baiyi con el centro petrolero de Kirkuk y a través de él sale la mayoría del crudo que se exporta vía el puerto turco de Ceyhan.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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