EL MUNDO
› AUMENTA LA TENSION SOCIAL EN BOLIVIA POR EL GAS
Repudio al negocio de Goni
A los cortes de ruta que llevan dos semanas se sumó ayer en Bolivia una huelga con el mismo reclamo al gobierno de Goni Sánchez de Lozada: que no venda gas sin llamar a una consulta.
“¡Si Goni quiere plata, que venda a su mujer!”, gritaron ayer miles de bolivianos que se plegaron a la huelga general por tiempo indefinido que empezó ayer y fue convocada por la Central Obrera Boliviana (COB). La medida de fuerza rechaza el proyecto del gobierno del Goni –como le dicen en Bolivia al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada– para vender gas natural al extranjero sin una consulta popular. La ciudad de La Paz estuvo paralizada por los 20.000 comerciantes que se plegaron a la huelga. El diputado Evo Morales, líder de la principal fuerza opositora, afirmó que si Sánchez de Lozada no puede “recuperar” el gas para los bolivianos, “es mejor que se vaya”. Mientras, los campesinos del Altiplano siguen con los cortes de ruta que desde hace 15 días bloquean el tráfico a Perú y Chile.
Un ejército de vendedores ambulantes copó las calles del centro de La Paz para protestar contra los planes del gobierno para exportar gas a través de Chile. A la protesta se sumaron docenas de campesinos, estudiantes, mineros, maestros y jubilados. El principal dirigente de la COB, Jaime Solares, reconoció que sólo una parte de los sindicatos se adhirió al paro. Pero lo atribuyó a “cuestiones de organización” y aseguró que la protesta cobrará fuerza en los próximos dos días. Por su parte, el secretario de la Confederación de Choferes, Angel Villacorta, confirmó que ese sindicato, uno de los más fuertes del país, decidirá en las próximas horas si se pliega a la huelga.
La COB no se opone a la venta de gas a las petroleras extranjeras, sino a las condiciones del contrato, que sólo dejarían un 18 por ciento de las ganancias para el Estado. La huelga convocada por esta central sindical, que sólo en La Paz nuclea a 500.000 empleados de comercio, obligó a los negocios y oficinas del centro capitalino a cerrar sus puertas. Mientras la policía antidisturbios seguía la protesta de cerca, los manifestantes desfilaban cerca del Palacio Quemado, la sede presidencial, con banderas negras en señal de duelo. “La población repudia las políticas neoliberales del Goni”, indicó el vocero de la COB, Freddy Gutiérrez.
Mientras, en Copacabana, a 200 kilómetros de la capital, unos 2000 manifestantes amenazaron con tomar los hoteles de este santuario turístico si el gobierno de Sánchez de Lozada no atiende las demandas de los campesinos. Desde hace 15 días, éstos controlan las rutas que conectan Bolivia con Perú y Chile. Si el gobierno no atiende los reclamos campesinos antes de mañana, “comenzaremos a tomar todos los hoteles, empezando por El Gloria, dijo un manifestante refiriéndose al hotel que era propiedad del Estado y fue privatizado hace tres años. Mientras, miles de artesanos, profesores y empleados de transporte marcharon por las calles de esta localidad ubicada a orillas del lago Titicaca. Desde hace más de dos semanas, allí permanecen varados por el corte campesino de rutas en el Altiplano unos 500 turistas bolivianos.
“Primero que Sánchez de Lozada diga si va a recuperar los hidrocarburos”, dijo ayer desde Cochabamba el diputado Morales. Según Morales, si las condiciones de la venta no se modifican, el Estado recibiría 50 millones de dólares por año. “Pero si el gas fuera nuestro, se beneficiaría con 1300 millones”, sostuvo el dirigente, que quiere la refundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la renacionalización de los hidrocarburos.
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