El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que el grupo jihadista Estado Islámico (EI) comenzó a emitir sus propios carnés de identidad para ciudadanos de la provincia de Al Raqua, su bastión principal en el país. Por otro lado, el ejército sirio logró recuperar las localidades de Kafr Nachd y Nahlia, las cuales se encontraban bajo poder de la organización Al Qaida. En ese contexto, la Cruz Roja volvió a enviar ayuda humanitaria a Siria, tras una interrupción de más de un año y medio.

La ONG precisó que la “hisba”, cuerpo parapolicial del EI, está expidiendo documentos de identidad para aquellas personas que no dispongan de carné y para jóvenes mayores de 13 años. La organización terrorista obliga a esos jóvenes a registrar sus datos personales y sus lugares de residencia para sacarse el documento, que presentan como alternativa al del régimen sirio. La tarjeta del EI tiene una duración de dos meses, tras los cuales hay que renovarla para actualizar la información personal.

El organismo, que engloba a varios grupos de tendencia islámica, explicó que la agrupación jihadista realiza esta clase de prácticas para “marcar territorio y demostrar que han llegado para quedarse”.

Por otro lado, el ejército sirio recuperó ayer el control de los pueblos de Kafr Nachd y Nahlia, en el sur de la provincia septentrional de Idleb, dominada casi en su totalidad por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaida. Según un portavoz militar de las fuerzas armadas sirias, las autoridades retomaron esas dos poblaciones tras varias operaciones contra posiciones enemigas y sus líneas de aprovisionamiento desde el sur en Idleb. Decenas de miembros del Frente al Nusra y sus aliados, que responden a la organización terrorista, fallecieron en los ataques del ejército sirio, que destruyó todos sus escondites en esas localidades. La operación contó con un gran despliegue de la aviación siria, que se valió de sus aviones y helicópteros para bombardear las zonas bajo control terrorista.

Pese a los violentos enfrentamientos, llegó a Siria, por primera vez en más de un año y medio, un cargamento de ayuda humanitaria. El convoy con víveres fue entregado en la ciudad de Deir al Zur, en el noreste del país, donde el ejército combate contra el EI. La vicepresidenta de la Coalición Nacional Siria (Cnfros), Naguem al Gadri, explicó que un convoy del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) introdujo la asistencia en los barrios asediados por la organización jihadista en esa ciudad. “Esto demuestra que el régimen de Bashar al Asad puede suplir las necesidades de los civiles atrapados en las partes de las ciudades cercadas por el EI, garantizando el acceso de las organizaciones humanitarias o suministrándoles comida y medicinas a través de una base aérea próxima a la localidad”, dijo Gadri. Además, el CICR informó que logró enviar exitosamente un convoy humanitario a la localidad de Deir al Zur, en colaboración con la Media Luna Roja Siria, tras una interrupción de 18 meses. Durante el pasado julio, el EI, que proclamó un califato en Siria e Irak el mes anterior, se hizo con el dominio de la mayor parte de la provincia de Deir al Zur, excepto algunos distritos de su capital y del aeropuerto castrense.