Por Angus McDowall *
Desde Teherán

Irán aceptó un control más estricto de sus actividades nucleares y suspender su programa de enriquecimiento de uranio, en una importante concesión a los cancilleres de Gran Bretaña, Francia y Alemania. Los tres ministros de la Unión Europea, durante una tensa visita a Teherán, la capital iraní, convencieron a los clérigos de línea dura que firmaran en el protocolo clave de su programa nuclear una apertura al mundo exterior. El acuerdo significa que Irán eludió la amenaza de otras acciones por parte de la ONU, lo que se consideraba una posibilidad si para fin de mes no podía probar que no estaba tratando de construir armas nucleares. Bajo una declaración conjunta emitida después de la reunión, los cancilleres dijeron que la situación inmediata ahora podría resolverse por medio de la junta de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
La Casa Blanca, que acusó a Irán de desarrollar un programa secreto de armas nucleares, dijo que la movida podría ser un “paso positivo” si se llevaba a cabo. “Lo que importa es que Irán cumpla totalmente e implemente su compromiso”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan. La AIEA dijo también que la decisión era alentadora. Sin embargo, Irán se quedó con la opción de reanudar el enriquecimiento de uranio en cualquier momento. “Creemos que detener el enriquecimiento de uranio es totalmente inaceptable y que nadie en Irán está de acuerdo en hacer eso”, dijo el jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Hassan Rohani. Como devolución por sus concesiones, Irán tendrá acceso a la tecnología nuclear civil europea. Aunque la declaración emitida después de la reunión decía que Irán encontraría más fácilmente el acceso a la tecnología después que cumpliera con un protocolo adicional al Tratado de No Proliferación Nuclear, no se sabía cuál proceso tendría a su disposición.
Sin embargo, se especula que cierto tipo de enriquecimiento de uranio podría llevarse a cabo bajo supervisión internacional. La seguridad del combustible es un tema clave para Irán, que estuvo trabajando para arreglar un acuerdo de abastecimiento con Rusia. El trato fue presentado como una forma de permitir que Irán firme el protocolo sin rendir su soberanía. En el pasado, Teherán expresó temor a que poderes hostiles pudieran usar el nuevo sistema de controles para espiar sus secretos militares. “El protocolo no debiera amenazar nuestra seguridad nacional, los intereses nacionales y el orgullo nacional”, dijo Rohani, que lidera el más alto comité de política exterior y de seguridad.
Jack Straw, Dominique de Villepin y Joschka Fischer pasaron la mayor parte del día de ayer terminando una declaración conjunta con Rohani. Su rol clave en las negociaciones demuestra que la decisión de cumplir con la ONU proviene de la más alta elite dura de Irán. Más tarde, los tres se reunieron con el presidente Mohammed Jatami y el canciller Kamal Kharrazi.
Durante meses, los tres países europeos han presionado públicamente a Irán para que acepte las exigencias de la ONU mientras privadamente negociaban una salida al estancamiento. El éxito de este esfuerzo está siendo interpretado en Irán como una victoria para el compromiso más crítico de Europa sobre la postura más agresiva utilizada por Estados Unidos. “Es un día importante para Europa porque estamos tratando aquí con un tema mayor. Estamos hablando de proliferación, que como todos saben, es un enorme desafío a la comunidad mundial”, dijo de Villepin después de la reunión.
Ahora, Irán debe actuar de acuerdo con sus promesas. La AIEA espera que Irán le dé todas las respuestas a todas sus preguntas sobre los sitios nucleares antes del 31 de octubre. Rohani también dijo que Irán ha estado cumpliendo en la práctica con el protocolo adicional durante el último mes y seguiría cumpliendo hasta que el protocolo sea ratificado por el Parlamento. “La prueba del valor de ayer dependerá no sólo en las palabrasdel comunicado sino sobre todo en la implementación de lo que se ha acordado aquí”, dijo Jack Straw.
No todos los iraníes están felices al ver que la crisis se soluciona. Pequeños grupos de estudiantes que representan grupos islámicos de derecha manifestaron afuera de las salidas de la sala de conferencias del Ministerio de Exterior donde tuvo lugar la reunión. Pueden reflejar los instintos de aislamiento político del liderazgo clerical de Irán, pero según la evidencia de ayer, un enfoque más pragmático fue el triunfador del día.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère