El presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, exigió ayer una inmediata “rectificación” a su par colombiano, Alvaro Uribe, quien hace dos semanas denunció que un lanzacohetes ecuatoriano fue utilizado el 15 de octubre pasado en el atentado fallido contra el dirigente y empresario ganadero Jorge Visbal, en Bogotá. Según Uribe, el lanzacohetes había sido proporcionado por “militares corruptos” de Ecuador. Pero el presidente ecuatoriano, para quien estas acusaciones son “lamentables y sin demasiado sustento”, espera una rectificación de Colombia. “No se puede afectar el honor de una institución gloriosa como las Fuerzas Armadas ecuatorianas”, dijo. El embajador de Ecuador en Bogotá, Wilson Torres, fue llamado de urgencia para que vuelva a Ecuador, en tanto que el canciller ecuatoriano, Patricio Zuquilanda, viajó a Colombia para investigar el caso.
Esta semana, el jefe del departamento de Inteligencia del Ejército de Ecuador, general Jaime Andrade, aseguró haber sido presionado por el gobierno colombiano para que admitiera que un lanzacohetes usado por guerrilleros en el atentado contra Visbal pertenecía a Ecuador. “Se me quería inducir a que acepte que el cohete Law era de procedencia ecuatoriana”, sostuvo. Y señaló que las autoridades colombianas no sólo no lo ayudaron en la investigación sino que tampoco han podido demostrar que el lanzacohetes vino de Ecuador. “Mientras no haya una prueba fehaciente que demuestre que el lanzacohetes perteneció al Ejército, sostenemos que no es ecuatoriano”, sostuvo Gutiérrez en Quito al regresar ayer de Miami, donde participó en la Conferencia de las Américas. Por su parte, el canciller ecuatoriano Patricio Zuquilanda dijo que espera que “el gobierno y los canales jurídicos colombianos procederán de acuerdo a lo que dicte la sana justicia” y anunció que mandó llamar a su embajador en Colombia, Wilson Torres, para “examinar temas relacionados con la agenda bilateral que tenemos con Colombia”. También aclaró que el llamado a Torres no significa “retirar a nuestro embajador de Colombia” y precisó que este último deberá llegar a Quito “lo más pronto posible”. La crisis está en marcha.