Al menos 31 civiles murieron ayer en ataques de la aviación militar del gobierno sirio de Bashar al Assad (foto), en la Guta oriental, una región controlada en gran parte por los rebeldes al este de Damasco. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) explicó que unas 120 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad. Los ataques golpearon las ciudades de Duma, Saqba, Kafar Batna y Hamuriyeh y tuvieron lugar después de que los rebeldes dispararan cohetes contra la capital, matando al menos a cuatro personas, según el Ministerio de Interior. El ministerio, citado por la televisión estatal, dijo que “cuatro personas murieron y otras 58 resultaron heridas, además de los daños materiales” causados en barrios residenciales de Damasco. Los rebeldes bombardean con frecuencia la capital siria desde sus bases a las afueras de Damasco, una acción indiscriminada que grupos de derechos humanos consideran crímenes de guerra. El OSDH dijo que los rebeldes dispararon al menos 50 cohetes y cifró en cinco el número de muertos –cuatro civiles y un soldado–, así como 59 heridos. El gobierno ataca a su vez por aire las áreas controladas por los rebeldes.