El Parlamento de Grecia celebró una sesión de emergencia sobre las nuevas medidas de austeridad para asegurar un tercer rescate, mientras llegaban inesperadas noticias positivas en la forma de un 0,8 por ciento de crecimiento en el segundo trimestre del año.

Se esperaba que el primer ministro, Alexis Tsipras, se viera obligado a confiar en los votos de la oposición para aprobar el proyecto de ley para el paquete de 85 mil millones de euros de tres años en una votación parlamentaria tarde anoche, mientras él continúa enfrentándose a importantes disidencias dentro de su propio partido. Esta semana, trece diputados de Syriza dijeron que iban a formar el movimiento rival anti-rescate. Los políticos se unieron a Panagiotis Lafazanis, el ex ministro de Energía, para oponerse al apoyo al gobierno para la austeridad sólo semanas después de que la mayoría del país votara “no” en el referéndum sobre medidas similares.

“Hacemos un llamamiento a la formación de un movimiento político y social amplio y en todo el país para crear comités de lucha contra el nuevo rescate, la austeridad y la colonización del país”, decía su anuncio.

La división dentro del partido de izquierda es tan profunda que un alto funcionario de Syriza le dijo a The Independent que el gobierno podría llamar a elecciones en menos de dos meses.

El pacto, alcanzado el martes tras una sesión maratónica que se extendió más de veinte horas, donde habló el ex ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, debe ser aprobado antes de que llegue la anuencia de varios parlamentos de toda Europa, incluyendo Alemania.

En unas raras noticias positivas ayer, el órgano estadístico del país dijo que se había registrado un 0,8 por ciento de crecimiento en el período de abril a junio. Los economistas atribuyen el crecimiento de las ventas al por menor –los griegos se apresuraron a gastar sus euros por temor a que la moneda volviera al dracma– y al turismo, con el país endeudada beneficiándose de los disturbios en el Medio Oriente y Turquía.

Pero los analistas también advirtieron que el crecimiento sería de corta duración. “Esta expansión no es probable que dure. Con los controles de capital en el lugar, más medidas de austeridad por venir como parte de un tercer rescate y la perspectiva real de una elección anticipada, Grecia debería ver su economía contraerse en un 3 por ciento para 2015”, dijo Megan Greene, jefe economista de Manulife.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.