Desde Madrid

Apretujados en la plaza frente al famoso Museo Reina Sofía de Madrid el domingo por la noche, miles de partidarios de Podemos esperaron al hombre del momento hasta bien pasada la medianoche. Pablo Iglesias, el profesor de Ciencia Política con cola de caballo y el mayor ganador en las elecciones generales del domingo, tuvo un recibimiento generalmente reservado a las estrellas del rock, cuando finalmente llegó al escenario junto a la dirección del partido. Animado con la explosión ya habitual de la melodía del tema “Cazafantasmas”, los cánticos de la multitud pronto se convirtieron en el familiar “Sí podemos”.

“Estoy muy feliz por el futuro, y que tengamos una oportunidad de luchar”, dijo Luis Pérez, un curador del museo de 34 años. “OK, el Partido Popular (PP) todavía está por ahí, pero al menos ahora Podemos también está ahí.” La formación de izquierda había sido descartada hace apenas unas semanas, ya que las encuestas la mostraron rezagada en un cuarto lugar. Al final, fueron los partidos tradicionales los que perdieron decenas de escaños mientras Podemos surgía como el mayor éxito en la historia de la noche. El partido, que hace dos años no existía, terminó en tercer lugar, capturando el 20,66 por ciento de los votos, más de cinco millones de votos y 69 escaños en el Congreso de los Diputados.

Como un movimiento de protesta, Podemos ha sido capaz de capitalizar el malestar social por los escándalos de corrupción que enfrenta el gobierno de Mariano Rajoy y por la crisis económica.

El discurso del Iglesias a sus simpatizantes en la noche del domingo se refirió a los inicios de Podemos como el movimiento de indignados conocido como el 15M, que se formó a raíz de la crisis financiera para protestar contra el ajuste. El dijo: “El 15M sembró el comienzo de una nueva transición liderada por el pueblo”. Podemos ha dicho que va a renegociar los términos de los límites de gasto de España con Bruselas. Su éxito, junto con la elección de Syriza en Grecia, y ahora el establecimiento de un gobierno antiajuste en Portugal, muestra que la presunción de la Unión Europea de que lo gobiernos pueden aprobar medidas de austeridad extremas puede ser cosa del pasado.

En su intervención el domingo por la noche, Iglesias les dijo a sus partidarios que “una nueva etapa política se abrió en nuestro país”.

El profesor se ha deleitado dando toques de humor en las convenciones: le dio al rey Felipe una caja con la serie Game of Thrones a principios de este año y en el sábado, cuando se suponía que los partidos no podían hacer campaña, fue a ver la nueva película de Star Wars.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12

Traducción: Celita Doyhambéhère.