El ex presidente del gobierno regional de Cataluña Jordi Pujol declaró ayer en la Audiencia española como imputado en un caso de corrupción que supuso uno de los mayores golpes al nacionalismo catalán en los últimos tiempos. Pujol, quien estuvo al frente del Ejecutivo catalán entre 1980 y 2003, tuvo que explicarle al tribunal, en la capital española, el origen de una cuantiosa fortuna que mantuvo durante 34 años en paraísos fiscales, oculta a la Hacienda española. El ex líder catalán, de 85 años, está imputado por presunto delito de blanqueo de capitales continuado. Durante más de tres horas, el otrora hombre fuerte del nacionalismo conservador catalán insistió en que la fortura en Andorra de su familia procede de un legado de su padre, Florenci. Con una novedad: la fiscalía preguntó a Pujol si, en realidad, el capital oculto a Hacienda procede del caso Banca Catalana. El ex mandatario lo negó de forma rotunda e insistió en que jamás se enriqueció con la venta de esa entidad bancaria. Pujol dijo que su padre dejó al morir, en 1980, un legado a favor de su nuera y de sus siete nietos por “miedo” ante el futuro incierto de la carrera política de Pujol. Él mismo no se decidió a regularizar la situación, también por “temor”. Pujol no aportó, sin embargo, ningún documento que suponga una prueba por su supuesto legado. Este es uno de los indicios que esgrimen los investigadores para concluir que el dinero puede proceder de la corrupción política. Hace un año, Pujol explicó que nunca tuvo cuentas en el extranjero. Ayer reiteró esa afirmación, aunque las circunstancias no son las mismas: la documentación enviada por las autoridades de Andorra al juez José de la Mata indican que el ex presidente fue titular de una cuenta en ese país con 1,8 millón de euros que permaneció abierta hasta 2010. La mujer del ex líder regional, Marta Ferrusola, fue citada también a declarar, pero se negó a hacerlo. Hoy será el turo de uno de sus hijos. La policía registró las viviendas del ex mandatario catalán y de sus tres hijos por orden del juez. Actualmente están imputados todos los miembros de la familia. Pujol es cofundador de Convergència i Unió (CiU), la alianza al frente de la cual gobernó la región del noreste de España. Fue el mentor de Artur Mas, que dos años después de llegar a la jefatura del Ejecutivo catalán inició en 2012 el proceso secesionista que está en marcha en la región. Hasta que se descubrió su fortuna encubierta, Pujol fue uno de los políticos más respetados en Cataluña y en el resto del país.