La periodista Miriam Dutra Schmidt (foto), que había confesado un romance extramatrimonial de seis años con el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, viajó ayer por la tarde a San Pablo a la sede de la Superintendencia Regional de la Policía Federal para atestiguar en la investigación que se abrió a causa de sus declaraciones al diario Folha de S. Paulo el pasado febrero. Acompañada por su abogado José Diogo Bastos, no quiso hablar con la prensa. Sin embargo, su defensor le comunicó al portal de noticias G1 que ella estaba muy cansada después de dar su testimonio. “Vino sólo como testigo y para esclarecer los hechos que le han preguntado. Las dudas del delegado fueron todas dirimidas”.

A partir de su paseo por medios brasileños en los que acusó a Cardoso de haberle enviado dinero de manera irregular al exterior usando una empresa llamada Brasif S.A., fue convocada para determinar la existencia del supuesto depósito de una mensualidad encubierta como un contrato laboral ficticio. Un documento obtenido por Folha mostró que en la primera transferencia el contratante era Eurograde, con sede en las Islas Caimán. El mes pasado, Brasif confirmó la existencia del contrato con la periodista en el año 2002, pero desligó al ex presidente de esas transacciones. El propio Cardoso lo negó. “Ninguna empresa fue utilizada por mí, salvo las bancarias, para hacer pagos”.

Luego de la denuncia de Dutra, un equipo técnico de la Policía Federal tomó el caso para investigar si el envío se produjo de forma legal o no. El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, garantizó a los periodistas en Río de Janeiro que no iban a hacer diferencias porque se trate de un ex presidente. Esto sucedió al mismo tiempo que el político Lula da Silva era investigado por supuesto lavado de dinero y ocultación de bienes.

Según Ricardo Kotscho, ex secretario de prensa del primer gobierno de Lula, es una prueba más de la imparcialidad de los medios que tratan de manera constante las denuncias sobre Lula y omiten las relacionadas a Cardoso. “El caso Cardoso fue el asunto más comentado en las redes sociales, pero no en los medios grandes”, ratificó. En relación a esto, el ministro de Justicia aseguró que se agudizó la disputa entre partidos oficialistas y la oposición: “Tienen a la defensiva al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que calificó el asunto como algo personal del ex presidente”. El mismo discurso fue utilizado por medios locales.