Un estado de alerta gatillado por los servicios de seguridad de Estados Unidos, que terminó siendo una falsa alarma, obligó a la cancelación de todos los vuelos de Air France entre París y Los Angeles en los dos últimos días (foto aeropuerto Charles de Gaulle). El premier francés, Jean-Pierre Raffarin, tomó la decisión de cancelar dos vuelos en Nochebuena y en Navidad llamó a una reunión de emergencia con los ministros de Exterior, Interior y Transporte. Las fuerzas de seguridad estadounidenses les habían dicho a las autoridades francesas en la víspera de Navidad que varios pasajeros que parecían sospechosos habían reservado lugares en los vuelos. El secretario de Estado, Colin Powell, discutió la posible amenaza terrorista por teléfono con el canciller francés, Dominique de Villepin. Raffarin ordenó la cancelación de tres vuelos de Navidad, uno de ellos sólo dos horas antes de que partiera, cuando los pasajeros ya estaban en el hall de partida. Los tres correspondientes vuelos de regreso también debieron ser abandonados. Estados Unidos ha estado en el segundo nivel de alerta terrorista, desde el comienzo de la semana. Los vuelos transatlánticos desde Francia son particularmente sensibles después del arresto del “terrorista del zapato” Richard Reid en el vuelo París-Miami del 22 de diciembre hace dos años. Ayer, una portavoz de Air France anunció que los vuelos procedentes de París así como los que salen de Los Angeles se reanudarán normalmente hoy.