Donald Trump mantiene su marcha triunfal rumbo a la nominación presidencial republicana en Estados Unidos. Bernie Sanders, senador por Vermont autoproclamado “socialista demócrata” y que promueve una “revolución política”, se adjudicó el triunfo en una de las dos votaciones del martes por el bando demócrata, aunque continúa lejos de Hillary Clinton en el cómputo de delegados.

El magnate venció sin sobresaltos en Virginia Occidental y Nebraska, después de que la semana pasada tiraran la toalla sus adversarios, el senador Ted Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasick. Trump se llevó los 36 delegados en juego en Nebraska, y 31 de los 34 que se disputaban en Virginia Occidental.

Clinton cayó frente al senador Sanders en Virginia Occidental, donde había 29 delegados en disputa, y aunque la ex primera dama perdió parte del impulso conquistado en los últimos supermartes, mantiene una ventaja significativa sobre su contrincante. La ex jefa de la diplomacia norteamericana obtuvo el 59 por ciento de los sufragios en Nebraska, mientras Sanders logró el 40 por ciento. Hasta la fecha, Sanders ganó en primarias de 19 estados, y Clinton en 23.

Con todo, Clinton tiene ahora 2238 delegados de cara a la Convención Nacional Demócrata, que tendrá lugar en julio; es decir, el 94 por ciento de lo que necesita para ser designada candidata presidencial de manera oficial. Con 143 delegados, la ex primera dama será candidata. Sanders, en cambio, tiene 1468 delegados y para superar a su contrincante debe ganar el 66 por ciento que está en juego en los estados que aún no celebraron primarias.

El senador por Vermont, que según los analistas cuenta con pocas chances de lograr su objetivo, prometió, no obstante, que seguirá en la ruta para hacerse con la nominación demócrata hasta que se cuente el último voto. Para el centenario medio The Christian Science Monitor, la performance obtenida el martes puso los pelos de punta a los partidarios de Clinton. Según el diario, mayo fue un mes muy bueno para el legislador, pues derrotó a su rival en Indiana la semana pasada, anteayer lo hizo en Virginia Occidental y se espera que repita la faena en Oregon, el 17 de este mes.

Convertido en virtual candidato republicano a la Casa Blanca, Trump volvió a atacar a Clinton de cara a las presidenciales. “Grandes victorias en Virginia Occidental y Nebraska. Prepárense para noviembre. ¡La deshonesta Hillary, quien lo tiene muy mal con el loco Bernie, perderá!”, afirmó el multimillonario neoyorquino en su cuenta de Twitter.

El magnate, que ahora tiene 1135 delegados, aún debe cumplir con la formalidad de adjudicarse en las votaciones primarias una mayoría de 1237 delegados (le faltan unos cien), que lo coronarán como nominado presidencial en la Convención Nacional Republicana de julio. Con la candidatura casi en el bolsillo, Trump, que lideró la carrera republicana con un discurso xenófobo y ultranacionalista, redujo su frenético programa de actos de campaña. “Guarden su voto para las elecciones generales, ¿ok? Olvídense de esto. Las primarias se han acabado”, sentenció el empresario la semana pasada ante una multitud en un mitin en Charleston, Virginia Occidental, al dejar clara su prioridad.

Según una encuesta elaborada por la consultora Public Policy Polling, Clinton sobrepasa al aspirante republicano por cuatro puntos en intención de voto a nivel nacional, 42 a 38 por ciento.