Interrogado en una cárcel de Milán, el ex presidente del gigante alimentario Parmalat, Calisto Tanzi, detenido el sábado, admitió haber malversado al menos 500 millones de euros (625 millones de dólares). Pero se cree que la cifra puede llegar a los 800 millones de euros (1000 millones de dólares). A partir del escándalo sobre las irregularidades contables de Parmalat por unos 10.000 millones de euros (12.500 millones de dólares), la Justicia italiana declaró que la compañía es insolvente. La prensa italiana advirtió que las sucursales latinoamericanas de Parmalat habrían sido exprimidas para tapar los agujeros que la multinacional tenía desde hace años en otras partes del mundo.
El diario económico Il Sole 24 Ore indicó que Tanzi reconoció por primera vez haber desviado unos 500 millones de euros, fundamentalmente para financiar a la empresa Parmatour, especializada en giras turísticas, perteneciente a su hija Francesca, que sufría graves dificultades. Según la misma fuente, Tanzi también reconoció haber falsificado los balances del grupo durante los 7 u 8 últimos años. Los investigadores también creen que el monto de las deudas de Parmalat podría ser de 10.000 a 13.000 millones de euros. Para Enrico Bondi, comisario especial nombrado por el gobierno para administrar al grupo oficialmente declarado en quiebra, esta estimación “carecía de fundamentos”.
Otras hipótesis aludieron a que esos 800 millones de euros sustraídos de las cajas de Parmalat podrían haber sido llevados a Ecuador por el propio Tanzi, estimulado por el hecho de que el país usa el dólar como moneda propia y en consecuencia no exige blanquear el dinero al cambiarlo. Ecuador –en efecto– fue el último país que visitó Tanzi en su apresurada gira antes de ser detenido. Parmalat fue acusada en la semana precedente a Navidad de tener un vacío de 7000 millones de euros en sus libros contables. Del estudio de esos libros por parte de los investigadores y de las confesiones de Tanzi se desprende, según el diario La Repubblica, que el Bank of America había hecho un préstamo a Parmalat Venezuela en 2002 por valor de unos 150 millones de dólares pero que al parecer ese dinero luego fue transferido a la Bonlat, también de Parmalat pero en las islas Caimán, y después hecho desaparecer. Algo parecido habría sucedido con dinero proveniente de la empresa brasileña, Parmalat Brasil. Esta dejó de pagar esta semana una deuda de 800.000 dólares con cerca de 10.000 productores de leche brasileños.