Turquía ordenó ayer la detención de 35 trabajadores de medios de comunicación, entre ellos periodistas, al tiempo que cerró el canal de televisión prokurdo de noticias Özgür Gün.

Un fiscal de Estambul ordenó la detención de los empleados de medios de comunicación, acusados de estar vinculados con el movimiento del clérigo Fethullah Gülen, a quien Ankara acusa de liderar el golpe de Estado frustrado del pasado 15 de julio. Desde el intento de golpe, Turquía suspendió a unos 80 mil funcionarios del gobierno y detuvo a más de 40 mil personas, de las que más de 20 mil fueron formalmente arrestadas.

Además, el canal prokurdo Özgür Gün anunció ayer en la red social Twitter que fue retirado del sistema de radiodifusión satelital nacional, aunque continuará operando en el país y emitiendo vía Internet. Por el momento no hubo una notificación oficial de la autoridad de radiodifusión nacional turca al respecto sobre el bloqueo del canal, basado en Diyarbakir, una ciudad de mayoría kurda situada en el sureste del país. La medida sigue a redadas del domingo contra el diario kurdo Azadiya Welat, basado en la misma ciudad, cuando 24 empleados fueron detenidos, entre ellos periodistas. También este mes un tribunal turco cerró el diario Özgür Gündem (pro kurdo) y arrestó a varias personas.

Pen International, un grupo que defiende la libertad de expresión en el mundo, criticó duramente las medidas de Erdogan mientras la Federación Europea de Periodistas asegura que 96 periodistas están detenidos actualmente en el país, sin incluir la última ola de detenciones de esta semana.