EL MUNDO
Golpeando donde más se puede y cuando más duele
El “triángulo sunnita” de Irak fue escenario ayer de nuevos ataques contra norteamericanos, coincidiendo con las primeras elecciones primarias demócratas en New Hampshire. Murieron cuatro soldados y dos empleados iraquíes de CNN.
Por Jorge Marirrodriga*
Desde Bagdad
Cuatro soldados estadounidenses murieron ayer y al menos otros cuatro resultaron heridos en una emboscada sufrida por una patrulla del Ejército de Estados Unidos en la localidad de Jadilya, en uno de los vértices del llamado “triángulo sunnita”, situada a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad. En el mismo incidente murieron por disparos de bala dos iraquíes y un número indeterminado resultó herido. Posteriormente, dos empleados iraquíes de la cadena CNN fueron muertos y un camarógrafo resultó herido cuando la caravana en que viajaban fue tiroteada en las afueras de Bagdad.
Pasado el mediodía hora local, un convoy estadounidense que atravesaba Jaldiya se vio detenido por la explosión de una bomba en la carretera. El artefacto estalló justo debajo de uno de los todoterrenos acorazados estadounidenses denominados “Humvees”. “La fuerza de la explosión lo levantó del suelo”, señalaron varios testigos a las agencias de prensa. El vehículo quedó envuelto en llamas y de sus cuatro ocupantes sólo uno consiguió salir del vehículo por la parte superior para desplomarse pocos metros más allá.
Cuando más vehículos militares acudían a la zona para sellarla, una segunda bomba hizo explosión incendiando otro vehículo. La deflagración también sorprendió a numerosos curiosos que habían acudido ante la primera bomba. La confusión del momento y el temor a una tercera explosión desataron el nerviosismo de los militares. Según la versión de fuentes iraquíes de Jadilya, no confirmada por fuentes militares estadounidenses en Bagdad, los soldados hicieron uso de sus armas de fuego. Varios vecinos aseguraron que los disparos fueron indiscriminados. Al menos dos iraquíes ingresaron muertos en el hospital de la localidad: se trata de un taxista cuyo vehículo circulaba por las cercanías del lugar del ataque y de un responsable político de la agricultura local que se encontraba en una oficina situada a pocos metros del lugar. En el mismo establecimiento fueron atendidos varios civiles por diversas heridas. Fuentes médicas no pudieron revelar el origen de los disparos. Jadilya ha sido escenario de repetidos ataques contra las tropas de Estados Unidos, el último de los cuales se produjo el pasado sábado, cuando un conductor suicida se abalanzó con su coche contra el control de acceso a una base militar matando a tres militares estadounidenses.
Mientras, en Bagdad, un cohete hacía explosión en un vehículo situado a pocos kilómetros de la “zona verde” el área sellada de la ciudad donde la administración estadounidense para Irak y una importante parte de las tropas estadounidenses en Irak tienen su cuartel general. No está claro si se trata de un artefacto lanzado contra la “zona verde” que erró el blanco o de un fallo en el mecanismo de lanzamiento que produjo el estallido del artefacto.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.