Las elecciones en Austria que estaban pautadas para hoyfueron postergadas hasta el 4 de diciembre. Se trata de un nuevo examen en el que la ultraderecha europea pondrá en juego a una de sus cartas fuertes: la candidatura de Norbert Hofer, líder del Partido de la Libertad (FPO). El aplazamiento se debe a que aparecieron numerosos sobres con pegamento defectuoso. Si llegaran abiertos al escrutinio invalidarían el voto, lo que podría causar una nueva impugnación de los comicios. Esto ya había sucedido en mayo, cuando por irregularidades en el recuento de sufragios por correo, Hofer cuestionó la victoria por 31.026 votos del ecologista Alexander Van der Bellen.