EL MUNDO
› CINCO DETENIDOS FUERON A LA CARCEL POR EL CUADRUPLE ATENTADO EN LA RED FERROVIARIA DE MADRID
La pista del terrorismo se pone caliente
La investigación por el cuádruple atentado ferroviario del jueves 11 en Madrid avanzó ayer con el arresto sin posibilidad de fianza de tres marroquíes y dos indios detenidos el sábado pasado. A todo esto, el múltiple crimen, que dejó más de 200 muertos, desató una viva polémica entre izquierdas y derechas. Es un debate que recién empieza y que dividirá las aguas durante mucho tiempo.
Cinco de los diez detenidos en relación con los atentados del 11 de marzo en Madrid que dejaron 202 muertos fueron enviados a la cárcel sin posibilidad de fianza ayer viernes, por orden de un juez de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española. A primera hora de ayer y luego de un interrogatorio de más de siete horas, el juez español Juan del Olmo dictó prisión incondicional e incomunicación para tres marroquíes y dos indios detenidos el sábado pasado, y ordenó su traslado a la prisión de Soto del Real, en Madrid. Los tres marroquíes Jamal Zugam, Mohamed Bekkali y Mohamed Chaui, son sospechosos de los delitos de pertenencia a una organización terrorista, de 190 asesinatos consumados, de 1400 tentativas de asesinato, de cuatro estragos terroristas y la sustracción de un vehículo. En el caso de los dos indios, Vinay Kohly y Surech Kumar, son sospechosos de colaboración con organización terrorista y falsificación de documento mercantil junto con defraudación.
Durante los interrogatorios los detenidos negaron “cualquier participación” en los hechos que se les imputan. “Todos han asegurado que cuando se produjo el atentado del pasado 11 de marzo, ellos se encontraban durmiendo en sus respectivos domicilios”, precisaron fuentes judiciales. Jamal Zugam, considerado uno de los principales sospechosos, pues fue reconocido por víctimas de los atentados, compareció ante el juez “sin levantar la vista del suelo y terminó llorando”, indicaron las mismas fuentes. Zugam rezó durante casi todo el día en el calabozo de la Audiencia Nacional, adonde había llegado junto a los otros cuatro detenidos. Interrogado sobre su vinculación con el español de origen sirio Imad Eddin Barakat Yarkas, alias Abu Dahdah, quien la víspera compareció a pedido propio ante el juez Baltasar Garzón que lo acusa de ser el responsable de Al-Qaida en España, Zugam indicó que lo conocía del barrio madrileño Lavapiés, “pero que perdieron contacto cuando Abu Dahdah fue ingresado en prisión”.
El hermanastro de Zugam, Mohamed Chaui, insistió en su inocencia y explicó que el día del atentado se despertó a las 9.45 y que en la cama de al lado estaba Jamal. El tercer marroquí detenido, Mohamed Bekkali, reiteró “a gritos su inocencia”, según las fuentes. Explicó que su compañero de apartamento lo despertó a las 10.55 locales y le comunicó que se había perpetrado un atentado en la estación de Atocha. Después de los interrogatorios, los detenidos fueron trasladados a la cárcel de Soto del Real, 37 km al norte de Madrid, adonde desde junio de 2003 permanece detenido el ex represor argentino Ricardo Miguel Cavallo. Su incomunicación puede durar hasta cinco días, plazo que el juez puede prorrogar.
Estos cinco sospechosos fueron los primeros detenidos tras los atentados del 11 de marzo en Madrid que oficialmente dejaron 202 muertos y 1500 heridos. La pista que condujo a los cinco detenidos fue una mochila que no explotó, con un teléfono celular que actuaba de detonador. El rastreo de la tarjeta del teléfono llevó hasta los dos ciudadanos indios, que presuntamente vendieron trece celulares y sus tarjetas a los marroquíes detenidos. Otros cinco sospechosos –cuatro árabes y un español– detenidos el jueves permanecerán en la comisaría central de Madrid hasta el martes, día que comparecerán ante el juez Del Olmo. El juez Garzón también tomó declaración la víspera a otro español de origen sirio, Mohamed Ghaleb Kalaje Zuaidi, alias Abu Thala, considerado responsable financiero de Al-Qaida en España. Tanto este último como Abu Dahdah condenaron públicamente los atentados de Madrid. Abu Dahdah y Abu Thala forman parte de los 35 acusados por Garzón, entre ellos Osama Bin Laden, de pertenecer a Al-Qaida, en el marco de las investigaciones lanzadas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Abu Dahdah, compareció ante Garzón en calidad de testigo por los atentados que el 16 de mayo de 2003 causaron 45 muertos en Casablanca (Marruecos).
Los cinco sospechosos encarcelados ayer por los atentados de Madrid se enfrentan a un largo proceso judicial al final del cual les esperan unaspenas de prisión de hasta más de 30.000 años para los acusados de colocar las bombas aunque en España el tiempo máximo de reclusión esté limitado a 40. La primera etapa de este proceso se cumplió este viernes con la “imputación” formal de los cinco primeros sospechosos por parte del juez Juan del Olmo. Esta “imputación” no constituye una acusación formal, a la que en España sólo llega cuando el juez de instrucción cierra su sumario y decide enviar al sospechoso ante un tribunal. Mientras, el juez puede ordenar la entrada en prisión de una persona inculpada, como hizo este viernes para los cinco sospechosos, por un máximo de dos años, renovables por otro período igual. Durante la instrucción, el juez Del Olmo puede interrogar a los sospechosos y a los testigos tantas veces como desee. Puede decidir también que no hay lugar al proceso si las pruebas le parecen insuficientes. Cuando estima que el sumario puede pasar a un tribunal, lleva a cabo la inculpación y envía a los acusados ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, compuesta por tres magistrados profesionales, se encarga del juicio. Las audiencias son públicas. El veredicto suele llegar tras varias semanas de deliberación.
La cadena perpetua no existe en España, pero las penas de prisión son acumulativas. Así, el sospechoso número uno de los atentados de Madrid, Jamal Zugam, podría ser condenado, en teoría, a 30.992 años de prisión: 30 años por cada asesinato (190 por ahora), más 18 años por intento de asesinato (1400 por el momento), más 20 años por destrucción de trenes (4), más 10 años por pertenencia a organización terrorista, más dos años por robo de una furgoneta.
Por otra parte, la policía británica investiga sobre “un vínculo indudable” entre los atentados de Madrid y la nebulosa islámica instalada en Gran Bretaña, mientras las principales sospechas recaen en Abu Qatada, un palestino descrito como “el embajador europeo” de Osama bin Laden.
“Nosotros creemos que lo que sucedió en Madrid tiene un vínculo con Londres”, afirma Sir John Stevens, el director de Scotland Yard, citado por el diario The Independent este viernes. “Hay un vínculo indudable entre Londres y Madrid en lo que sucedió”, insistió. Si bien John Stevens no dio detalles sobre la naturaleza de este “vínculo” y las personas afectadas, todas las miradas convergen hacia Abu Qatada, un palestino de 43 años detenido en la prisión londinense de Belmarsh y presentado por el juez español Baltasar Garzón como “el embajador europeo” de Osama bin Laden.