Por Ciro Krauthausen*
Desde Berlín

El presidente afgano, Hamid Karzai, hizo ayer un urgente llamado para que la comunidad internacional siga apoyando los esfuerzos de su gobierno para estabilizar un país devastado por 23 años de guerra. “El bienestar de Afganistán supondrá el bienestar de toda la región, mientras que su crisis significaría también una crisis internacional”, recordó en una nueva ronda de consultas en la III Conferencia Internacional sobre Afganistán, que se termina hoy en Berlín y que ayer acordó el envío de 8200 millones de dólares en los próximos tres años para la reconstrucción y estabilización de ese país.
A la conferencia asistieron unos 700 delegados de 70 países y organizaciones, entre ellos el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y el propio Karzai. Powell informó que Estados Unidos ofrecerá además del citado monto otros mil millones de dólares. Mientras, Bélgica anunció que duplicará las tropas que tiene en Afganistán bajo el mando de la OTAN. “Actualmente, Bélgica cuenta con 289 soldados y el gobierno se ha comprometido a elevarlos a 600”, dijo un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores belga. Karzai fue especialmente enfático en pedir apoyo internacional para la desmovilización de los miles de combatientes que siguen asolando el territorio afgano y para luchar contra una industria ilegal que vuelve a suplir más del 80 por ciento de la demanda mundial de opio.
Los países ricos están dispuestos a seguir echando una mano, recordando muchos de ellos que esto forma parte de la lucha contra un terrorismo que perpetra masacres como la de Madrid. Pese a –o precisamente por– los problemas que tiene en Irak, sobre todo EE.UU. está dispuesto a asumir mayor protagonismo. Otros países que anunciaron ayudas ayer fueron Japón (400 millones de dólares), Alemania (U$S 320 millones) e Italia (U$S 140 millones). España, por el contrario, “debido al cambio de gobierno, en la actualidad no se ve en condiciones de asumir nuevos compromisos”, según dijeron fuentes diplomáticas.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.