El premier palestino, Ahmed Qureia, se presentó en el Parlamento de la Autoridad Palestina para “defender el balance” de su gestión tras seis meses al frente del gobierno. Allí dio la bienvenida a la retirada planeada por su par israelí, Ariel Sharon. Según Qureia, la retirada israelí de la Franja de Gaza puede preparar el camino para revitalizar el proceso de paz. Pero en Gaza, un grupo de soldados israelíes mató a dos activistas palestinos. También hubo enfrentamientos en Jerusalén, donde varios palestinos atacaron a pedradas a once familias judías que viven en el barrio árabe de Silwan.
En el Parlamento palestino, Qureia señaló que la retirada que planea Israel puede “volver a levantar puentes de confianza que fueron destruidos en los últimos tres años”. No obstante, el premier palestino indicó que Israel debe cumplir con una serie de condiciones para volver a poner en marcha el proceso de paz. Sin una posterior retirada completa de Cisjordania, las dos partes en conflicto no podrán encontrar un camino para salir del derramamiento de sangre que se vive, sostuvo reia.
En Tel Aviv, en la noche del martes la convención del Likud aprobó la realización de un referéndum entre los 200.000 miembros del partido de Sharon para que el gabinete apruebe el plan del premier israelí, que prevé el desmantelamiento de la mayoría de las colonias de la Franja de Gaza y Cisjordania. En 1967, Sharon fue el promotor de la colonización judía en los territorios ocupados. Paradójicamente, según un sondeo publicado por el diario Yediot Aharonot, sólo el 51 % de los miembros del Likud apoya este plan y un 36 % lo desaprueba. El referéndum debería llevarse a cabo durante la primera semana de mayo, cuando Sharon regrese de Washington.