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Por Stephen Castle *

La inminente ampliación de Europa tuvo ayer su primera crisis importante cuando la Unión Europea se preparaba para admitir a la mitad griega de Chipre como un Estado miembro a pesar del rechazo a un plan de reunificación para la isla. Diplomáticas y funcionarios están furiosos con el comportamiento de los grecochipriotas y de su controversial líder, Tassos Papodopoulos, a quien se ha acusado de suprimir la libertad de expresión en su exitosa campaña para frustrar un acuerdo para reunificar a Chipre. En Bruselas había consternación frente al hecho de que la línea verde fortificada que divide en dos mitades a Chipre ahora se convierta en una de las fronteras externas de la UE.
Este sábado, el 65 por ciento de los turcochipriotas apoyaron un plan de reunificación de la ONU en un referendo, pero el 76 por ciento del sur griego lo rechazó. Lo hicieron sabiendo que, sin el acuerdo en ambas partes de Chipre, solamente los grecochipriotas entrarán a la UE el próximo sábado 1 de mayo. En una reunión en Luxemburgo, ayer los grecochipriotas se enfrentaron a enormes presiones para relajar las restricciones de comercio y los vuelos a la República Turca del Norte de Chipre, que no está reconocida internacionalmente. El comisionado para el agrandamiento de UE, Gunter Verheugen, estuvo prohibido en la televisión grecochipriota durante la campaña del referendo por el voto a favor, dijo: “Ahora hay una sombra sobre la incorporación de Chipre”.
Mientras, los parlamentarios europeos hicieron un llamamiento al norte del país para que prosigan con las elecciones para el Parlamento europeo en junio, a pesar de su exclusión de la UE. Los diplomáticas amenazaban con una “fría” recepción para Papadopoulos, quien se reunirá con Tony Blair y líderes de otros 23 países para celebrar la expansión de la UE en Dublín el sábado.
Papadopoulos comenzó su carrera como un miembro prominente de Eoka, el grupo guerrillero que hizo campaña en los años 50 contra el poder británico y por la unión con Grecia. Se cree que en los ’90 su firma de abogados construyó empresas a través de las cuales el régimen de Slobodan Milosevic logró evitar el embargo de la ONU.
Hay enojo por las estrategias despiadadas utilizadas por el gobierno grecochipriota para asegurarse el voto negativo. “Utilizaron la censura y la propaganda”, dijo un diplomático de la UE. “La forma en que han llevado a cabo la campaña ha dañado enormemente a los grecochipriotas”. Hoy en Luxemburgo, los cancilleres de la UE intentarán aprobar una regulación estableciendo la relación entre las dos mitades de la isla. Gran Bretaña y Dinamarca están presionando por concesiones económicas para el norte turco. Hay pocas perspectivas de que la UE presione por un reconocimiento total de la República Turca del Norte de Chipre. Su política es una isla unificada en un sólo país, no dividida permanentemente. La UE quiere presionar a la parte griega para que retorne al plan de la ONU que tiene pensado una federación al estilo suizo con la mayoría de los poderes transferidos a administraciones grecochipriotas y turcochipriotas separadas. “Lo que vamos a necesitar es otro referendo”, dijo un alto diplomático.
Ayer, el premier turco, Recep Tayyip Erdogan, apeló a la UE para que se recompense a Turquía y a los turcochipriotas por su posición positiva en el referendo. Richard Howitt, el vocero de relaciones internacionales del laborismo en el Parlamento Europeo, hizo un llamamiento para la provisión inmediata de ayuda de la UE para el norte de Chipre, el levantamiento de restricciones económicas y la autorización para que sean electos turcochipriotas como miembros del parlamento europeo.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.