EL MUNDO
Principio de acuerdo para el plan de Sharon de retirada de Gaza
El gabinete israelí aceptó la retirada escalonada de Gaza, el plan revisado del premier Ariel Sharon. Por otra parte, un tribunal israelí dio a conocer la sentencia contra Marwan Barquti, líder de Al Fatah (movimiento que preside Yasser Arafat) en Cisjordania.
Por Donald Macinture *
Desde Jerusalén
Ariel Sharon consiguió la decisión de su gabinete en favor de una retirada de 7500 colonos judíos de Gaza. Su plan revisado comprende una evacuación escalonada de 21 asentamientos judíos en esa ciudad. También ayer, la corte de Tel Aviv sentenció al prominente líder de Al Fatah Marwan Barguti a cinco períodos consecutivos de prisión perpetua y a 40 años más por tres ataques, en los que murieron cuatro israelíes y un monje ortodoxo griego. Barguti, posible sucesor de Yasser Arafat y reconocido ampliamente como el más carismático y perspicaz de los líderes palestinos, declaró en árabe a la corte de Tel Aviv que él no reconocía su autoridad.
Tras una semana de turbulentas negociaciones entre la coalición gubernamental y el partido gobernante Likud, el premir israelí logró virar, finalmente, de una mayoría de 12 a 11 en contra de su plan de desmantelar los 21 asentamientos de Gaza, hacia una cómoda mayoría de 14 a 7 en su favor. El plan original de Sharon, que preveía un desmantelamiento simultáneo de las colonias, tuvo que ser ablandado. La decisión de llamar al cese del inexorable crecimiento de asentamientos en los ocupados territorios palestinos –originalmente apadrinado, sobre todo, por el mismo Sharon– se convirtió en un potente símbolo por su coincidencia con el 37º aniversario de la guerra de los Seis Días, que significó la apropiación de los israelíes de Cisjordania y de la Franja de Gaza.
Ehud Olmert, acérrimo oponente del plan de retirada de Gaza –respaldado por la mayoría del pueblo israelí en numerosas encuestas de opinión pública– describió la resolución como “una vuelta de tuerca histórica en la política de Estado de Israel”. La ruptura dentro del partido Likud entre los defensores de Sharon y un grupo de disidentes de ultraderecha liderada por el principal rival del primer ministro, el ministro de Finanzas Benjamin Netanyahu, fue inicialmente resuelta por el compromiso de proveer una decisión gubernamental aparte, antes de que los asentamientos fueran, efectivamente, evacuados. También se estipuló que si bien los fondos no serían asignados para el crecimiento de los asentamientos, seguirían siendo destinados para responder a la necesidad diaria de los residentes.
Hacia las 7 de la tarde de ayer, Netanyahu y sus aliados Limor Livnat, ministro de Educación, y Syl-van Shalom, ministro de Exterior, se retiraron del recinto en protesta ante el intento de Sharon de obtener ratificación del gabinete para las cartas intercambiadas con Bush en abril, en las que explícitamente se apoyaba la retirada de todos los asentamientos de Gaza.
Los disidentes alegaron que el compromiso era una victoria para ellos y significaba que no habían votado, en efecto, a favor de desmantelar los asentamientos “en principio o en la práctica”. Esto fue descartado como una “vana aspiración” por un alto funcionario del gobierno: “El tren está fuera de la estación”, dijo. Effie Eitam, del partido de extrema derecha religiosa, uno de los mayores oponentes de la retirada de Gaza, declaró: “Ninguna palabra puede limpiar una de las más oscuras decisiones alguna vez tomadas por un gobierno israelí, que implica la expulsión de miles de residentes y la creación de un Estado terrorista en manos de Hamas”.
Uno de los líderes que militan a favor del fin del compromiso Shinui, Tommy Lapid, se retiró enojado del gabinete, cuando supo que no se establecería ningún plazo para implementar el plan de retirada. Los miembros de Shinui retornaron luego de que Sharon dejara en claro que declararía públicamente que el plazo sería para marzo del 2005. El encuentro del gabinete se llevó a cabo a pesar de que la Suprema Corte pidiera su postergación hasta el martes, para poder escuchar las recusaciones de Avigdor Lieberman y Benny Elon, los dos ministros que Sharon destituyó del Partido de Extrema Derecha Unión Nacional. Eitman ysus colegas del NRP –otro partido de extrema derecha– se encontraron para definir si se quedaban en el gobierno o si le quitaban la mayoría al Knesset (Parlamento), abandonándolo.
Por otro lado, Barguti, gran defensor de un Estado palestino vecino de Israel, declarado culpable por la corte de Tel Aviv el 20 de mayo pasado, fue sentenciado ayer a prisión perpetua por su participación en tres atentados que produjeron la muerte de cuatro israelíes y un monje griego ortodoxo. Apoyó los ataques contra los colonos y soldados israelíes en Cisjordania y la Franja de Gaza, pero negó haber estado involucrado en la violencia. Pese a que la sentencia fue la máxima posible, su severidad no excluye la posibilidad de que en alguna instancia futura se pueda recomendar su liberación en la forma de un perdón para prisioneros, medida por la cual otros milicianos convictos se han visto favorecidos.
* Desde The Independent. Especial para Página/12.
Traducción: Alicia B. Nieva.
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